"Pablo manejaba armas a la perfección"

"Pablo manejaba armas a la perfección"

Todos los vecinos de La Banda comentaban lo sucedido, lanzando las más diversas hipótesis. En la Facultad a la que concurría María Marta no se dictaron clases ayer en señal de duelo. Todos estaban conmovidos.

EN LA UNSE. En un cartel se explica que no habrá clases en la facultad.LA GACETA/JORGE OLMOS SGROSSO ENVIADO ESPECIAL EN LA UNSE. En un cartel se explica que no habrá clases en la facultad.LA GACETA/JORGE OLMOS SGROSSO ENVIADO ESPECIAL
30 Octubre 2007
LA BANDA.- (Miguel Velárdez, enviado especial) En pleno centro de la ciudad todavía está el local de ventas de armas de fuego que pertenecía a la familia Amín. "GBR-Armería" se lee en un deteriorado cartel metálico. "Rifles, escopetas, revólver, cartuchos, balas", agrega el letrero adosado a la fachada del local, ubicado en 25 de Mayo al 200. Desde la calle todavía pueden verse algunos artículos que quedaron sin uso desde que se cerró el negocio, hace más de un año, tras el accidente de tránsito que sufrió "Tati", la madre de Pablo Antonio Amín.
Entre los estantes vacíos, hay una calcomanía con una curiosa inscripción: "Señor, que tus ojos estén abiertos de día y de noche sobre esta casa". La armería había sido inaugurada en 1996 por idea de "Tati", que en otros tiempos había logrado el título local de un Campeonato de Tiro. Pablo heredó de ella el placer por las armas de fuego. En su adolescencia, él también ganó algunos torneos de esa especialidad en esta ciudad.
"Pablo jugaba con las armas de fuego y, a veces, hacía que ella también tratara de aprender a disparar. Sabía manejarlas a la perfección. Por eso es mentira que él haya disparado a María Marta; de ser así, no habría errado", aseguró una vecina de la calle Cervantes al 200, en relación con versiones que hablan de un incidente entre la pareja antes del viaje a Tucumán. Pero no estaba tan segura de qué podría haber desencadenado la ira contra su esposa. "Debe haber un secreto que descubrió ella, pero se lo llevó a la tumba", aventuró la mujer.
El asesinato de María Marta Arias estuvo ayer en boca de todos. En los bares, en las peatonales, en los comercios fue tema ineludible de conversación. Muchos crearon hipótesis: celos, infidelidades, viejos rencores, drogas e inclinaciones sexuales fueron las palabras que más circularon por el colectivo imaginario. El hecho de que los dos protagonistas de la dramática historia hayan sido conocidos de todos los vecinos profundizó el estado de conmoción en la ciudad.
Estos días serán recordados por sus características trágicas en La Banda. Al caso Amín se sumó la muerte de dos niños que fueron hallados en un canal. Las víctimas habrían sido violadas y luego asesinadas, según fuentes policiales.
Además, en el barrio San Martín, donde está la casa de Pablo, un joven intentó quitarse la vida. Afortunadamente, dos policías llegaron a tiempo para evitar que se electrocutara, como pretendía hacerlo, con un cable de alta tensión. Sin embargo, el caso Amín fue el que concentró la mayor atención de los vecinos.
En la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE), ayer los estudiantes de las carreras de contador público y de la Licenciatura en Administración de Empresas no tuvieron clases, por duelo. En las otras unidades académicas que funcionan en el mismo edificio, ubicado en avenida Belgrano al 1900, la actividad fue normal. Pero nadie ignoró el caso.