MODENA, Italia.- “Papá, sé que me has amado tanto y sé que me protegerás siempre”, fueron las palabras de una plegaria, en nombre de su hija Alice, de 4 años, que la viuda del tenor Luciano Pavarotti, Nicoletta Mantovani, pidió al arzobispo Benito Cocchi que leyese durante el funeral.
“Te llevaré conmigo en mi corazón”, agregó la plegaria que se escuchó en boca del religioso, según indicó un despacho de Ansa. Alice era la única hija nacida de la relación del cantante con su segunda esposa y ex secretaria, Nicoletta Mantovani. El tenor era, además, padre de otras tres hijas, fruto de su matrimonio con Adua Veroni.
En tanto, unas 50.000 personas siguieron desde las plazas y calles del centro histórico de Módena (norte de Italia) el funeral de Pavarotti, considerada la voz divina de la lírica.
La imponente cifra surgió de una primera evaluación del ayuntamiento de esa ciudad.
Dos pantallas gigantes transmitieron el rito fúnebre en directo en la plaza Grande y plaza San Agustín. En tanto unas 100.000 personas, visitaron -desde la noche del jueves hasta el mediodía de ayer- la capilla ardiente instalada en la catedral de Módena. Desde la muerte del papa Juan Pablo II, en abril de 2005, nunca había habido una respuesta popular tan alta en unos funerales. (DPA)