Con una emotiva misa despidieron a Pavarotti

El funeral del tenor se realizó en la catedral de Módena. Más de 50.000 personas participaron del responso. Andrea Bocelli cantó el "Ave María".

ADIOS AL AMIGO. El director Franco Zeffirelli (de bufanda) asistió al responso. REUTERS ADIOS AL AMIGO. El director Franco Zeffirelli (de bufanda) asistió al responso. REUTERS
09 Septiembre 2007
Módena, Italia.- El tenor italiano Luciano Pavarotti fue despedido ayer con una emotiva misa en la catedral de su ciudad natal, Módena a la que acudieron personalidades italianas e internacionales y un sinnúmero de seguidores.
Una multitud se agolpó ante las puertas del templo para dar su último adiós al cantante lírico fallecido a los 71 años mientras el féretro blanco era escoltado a la salida de la catedral tras el oficio religioso. El cortejo fúnebre se puso en marcha hacia el cementerio bajo un sol radiante mientras una flota de aviones italianos pintaba los colores nacionales en el firmamento. El tenor italiano Andrea Bocelli cantó un aria de Mozart durante la misa fúnebre que fue transmitida por televisión a todo el mundo.

Como un rey
“Fueron exequias propias de un rey”, se admiraban los comentaristas italianos. Pavarotti, uno de los grandes del “bel canto” durante décadas, murió el jueves a consecuencia de un cáncer de páncreas detectado el año pasado. Más de 100.000 personas se despidieron del artista en la capilla ardiente en la catedral. El “tenorissimo” llevaba smoking y en las manos un pañuelo blanco como el que solía tener en sus actuaciones, y un rosario.
La misa se celebró con el féretro cerrado y adornado con girasoles y rosas. Además del primer ministro Romano Prodi y varios titulares de cartera asistieron a la misa numerosos músicos, entre ellos Bono, el líder de la banda de rock U2, con el que Pavarotti actuó hace algunos años. También estuvo presente el ex secretario general de la ONU Kofi Annan. En los primeros bancos tomaron asiento la segunda mujer del tenor, Nicoletta, y las hijas de Pavarotti. La primera mujer del cantante, Adua Veroni, también participó en la ceremonia religiosa. Las hijas de Pavarotti lloraron durante la misa y una multitud siguió la ceremonia a través de pantallas en la plaza de la catedral.

La ceremonia
Al comienzo de la ceremonia cantó la soprano búlgara Raina Kabaivanska el “Ave Maria” de la ópera “Otello”, de Giuseppe Verdi. El obispo Benito Cocchi leyó una misiva de condolencia del papa Benedicto XVI. El prelado destacó asimismo la nutrida presencia de seguidores del cantante.
“Pavarotti siempre será símbolo de esta ciudad”, afirmó monseñor Cocchi recordando que el artista cantaba de niño en el catedral al tiempo que su padre formaba parte del coro de adultos.
El solista de flauta italiano Andrea Griminelli se despidió con un fragmento de la ópera “Orfeo y Eurídice” de Gluck, mientras que el tenor ciego Andrea Bocelli llegó a los corazones con el Ave María, que fue muy aplaudido. El aplauso fue también largo y sonoro tras la difusión de imágenes de Pavarotti y su padre cantando “Panis Angelicus” de Cesar Franck.
El coro de un réquiem cerró la ceremonia de despedida del gran tenor. La gran multitud aplaudió y lloró al término del oficio religioso.
El féretro de Pavarotti, acompañado por sus familiares, entre ellos su viuda, Nicoletta Mantonvani, en lágrimas, fue trasladado al panteón familiar, situado a varios kilómetros del centro de Módena, su ciudad natal.
Pavarotti murió el jueves en su casa de Módena, a los 71 años de edad, a causa de cáncer de páncreas con el que venía luchando desde hacía tiempo. (DPA)

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