La dramaturgia local se impone ampliamente

La preponderancia de la dramaturgia local o de obras de autores tucumanos en esta fiesta del teatro (de las19 que se presentan, 16 son locales) no es un dato irrelevante. Por eso LA GACETA consultó sobre el tema a cuatro teatristas que trabajan sobre estéticas distintas (todos ellos son autores, actores y directores, a la vez).
Según Pablo Gigena, los teatristas locales no se sienten representados por determinados textos, ni de afuera ni de aquí. Por esa razón, prefieren expresar sus pensamientos y sentires con su propia acción y palabra. “Por suerte, y gracias a Dios como dijo un ateo, creo que aquí hay bastante de eso. Además, en este mundo más caótico los jóvenes pergeñan las cosas ahí, en la batea de la creación, en los ensayos mismos, en la improvisación, y uno no piensa tan fríamente sino que crea en el fragor de la calentura creativa. Eso nos gusta a los tucumanos, más que ponernos a leer un texto, nos gusta la acción, porque tampoco somos tan intelectuales sino más bien físicos”, señaló.
Guillermo Montilla Santillán, en cambio, usó una idea Patrice Pavis que asegura que la noción del concepto de dramaturgia presupone un conjunto de reglas específicamente teatrales cuyo conocimiento es indispensable para escribir una obra y analizarla correctamente. “Creo que hay muchos trabajos de autorías locales y otros tantos trabajos de dramaturgia propiamente dicha, y creo que ambas búsquedas transitan caminos diferentes. Puedo aventurar un par de razones, pero conocer las auténticas, requiere de una correcta investigación en el campo. Una de ellas es que el artista local tiene cosas que decir, influenciado por la terrible realidad social, que sólo pueden decirse a través de una escritura propia. La otra es que se lee poco teatro”, enfatizó.
Marcos Acevedo, en tanto, aseguró que, en los últimos años, hubo un incremento significativo de obras de autores tucumanos lo que, según su parecer, no significa necesariamente que exista una identidad ni un desinterés en la dramaturgia de otras latitudes. “Me parece destacable que en los últimos dos años esa dramaturgia local recibió reconocimientos. En 2005 ganaron ‘Acerca de la estrategia..’ y ‘Cómo la que se extravió’ que representó a Tucumán en la Fiesta Regional y tuvo un significativo reconocimiento a nivel nacional, y en el 2006 ‘Freak Show’, ‘Qué pasa con Roberto’ y ‘Zoom de pensamiento volátil’, todas con dramaturgia tucumana. Esto evidencia que, más allá de la cantidad, hay una calidad indiscutible en lo que se produce”, dijo.

Sin regionalismos
Ezequiel Radusky considera que, el hecho de que prime en esta fiesta la dramaturgia tucumana habla muy bien del teatro local, que cada vez está más fuerte, y busca una autenticidad estética que habla muy bien de la actividad, más allá de los gustos. “El fenómeno de la dramaturgia propia se da a nivel país, o al menos en los lugares en donde más actividad teatral existe. Esto produce que en cada lugar se busque hablar de cada lugar, que siempre es el mejor espacio para producir arte, según mi entender. ¿Quién puede hablar de su lugar mejor que los que lo habitan, que los que lo padecen o lo disfrutan a diario? Los textos porteños, por ejemplo, son cada vez más porteños, sin desmerecer esto, y creo que esto nos está pintando ahora a nosotros, sin regionalismos baratos. Eso sí, con una gran identidad, que quizá nosotros no lo vemos tanto, pero la gente que ve nuestro teatro afuera entiende esto”, concluyó.