La Policía buscaba el cuadro con otro nombre

A cinco días de haberse producido el robo, los investigadores de la Policía descubrieron, entre otras cosas, que la pieza de Enrique Policastro se llama "Sementera" y no "Paisaje Tucumano"; que su verdadera valuación es de $ 5.000 y no U$S 5.000, ni de U$S 160.000 y que el hurto se produjo el viernes a la siesta en el museo Timoteo Navarro. Los pesquisas también saben que el tiempo que perdieron se transformará en un obstáculo para recuperar la pieza.
Todas las dudas comenzaron a despejarse cuando personal de sección Robos y Hurtos visitó al director de Artes Plásticas de la provincia, Alfredo Pescastaing Guerineau. El funcionario, durante una hora, rectificó varios de los puntos oscuros que existían en la causa que es investigada por hombres al mando de los comisarios Humberto Ruezga, José Luis Salas, Raúl Ferreyra y René Aguirre.

Diferencias
El viernes a las 17.50, según consta en las actuaciones policiales, el mismo funcionario se presentó en la seccional 1a para denunciar que del museo se había robado un paisaje tucumano. En la denuncia también informó sobre las dimensiones y los colores predominantes de la obra, entre otros detalles.
Luego, siempre de acuerdo con la información oficial, una comisión de la seccional que intervino, al mando del comisario Héctor Santos Cheín, se presentó en el Timoteo Navarro donde logró conseguir mayores precisiones sobre el objeto que había sido hurtado.
Ese mismo día, además de una foto, el grupo de pesquisas identificó a la obra con el nombre erróneo de "Sementeia". Los investigadores no pudieron interrogar a Pescastaing Guerineau porque se encontraba inaugurando la muestra en homenaje a Lola Mora.
Pasaron los días y, por disposición del fiscal Arnoldo Suasnábar, la causa pasó a manos de los hombres de Robo y Hurtos. Los investigadores comenzaron a interrogar a los empleados del museo y estos les hicieron notar algunos errores. Por ese motivo decidieron entrevistarse con el director de Artes Plásticas.
Este, además de confirmar el verdadero nombre de la obra, indicó que más que económico, su valor es cultural. El funcionario, que estimó que la obra fue sustraída el viernes 7 entre las 13 y las 15.30 -cuando el museo estaba cerrado-, estimó que el cuadro pudo haber sido trasladado a otra provincia.

Una novedad
"Me enteré a través de La Gaceta On Line cuál era el verdadero nombre de la obra. Por este tema hubo una confusión generada por los nervios que generó la desaparición del cuadro", aseguró Mauricio Guzman, titular del Ente Cultura Tucumán.
El funcionario confirmó que no estaba al tanto que de Pescastaing Guerineau había rectificado ayer la denuncia. "El fue el viernes a hacerla, tal como correspondía. El es la persona que puede aclarar todas estas confusiones que se generaron", señaló. LA GACETA intentó infructuosamente comunicarse con el director de Artes Plásticas para conocer su versión sobre el hecho.
Aclaradas todas las dudas que existían sobre el hecho, la fiscal Adriana Giannoni, que conducirá la investigación hasta que termine la feria, ordenó a los pesquisas que hoy le presenten la causa. Los policías continuarán tomando declaración a los empleados del Timoteo Navarro. Mientras ello ocurre, buscarán a las personas que ingresaron el viernes y cuyos nombres quedaron registrados en un libro que manejan los guardias.
Ahora, que cuentan con el nombre correcto de la pieza, pedirán a la Policía Federal, a Gendarmería Nacional y a la Policía Aeroportuaria que traten de ubicarla fuera de la provincia.