Un desperfecto es inadmisible en una estación, dijo Piñeyro

“Lo que pasó es gravísimo. No existe. No existe que un aeropuerto se quede sin radio, cuando hay, como en este caso, diez aviones volando. No existe que el aeropuerto Kennedy, o el de Sao Paulo, se queden sin radio”, afirmó el cineasta y ex piloto de aeronavegación Enrique Piñeyro. “La falla de comunicaciones de los dos aeropuertos centrales y la Terminal Baires no está contemplada como falla”, afirmó, rotundamente, el ex piloto, en un diálogo telefónico que mantuvo con LA GACETA.

 -¿Qué fue exactamente lo que pasó ayer, que provocó nuevas  demoras en las salidas de los vuelos?
-Pasó que falló el sistema de comunicaciones entre aviones y torres de control. Eso es gravísimo; además, miente el comunicado que enviaron respecto de que pusieron en funcionamiento los sistemas alternativos. También mintieron con respecto al tiempo que estuvieron sin comunicaciones: dijeron que fueron 20 minutos, cuando fue más de media hora.

-Operativamente, ¿qué significa la interrupción de las comunicaciones?
-Esto significa que cada avión está librado a su suerte. Que nadie lo ve en el radar; que uno no sabe qué hacer porque no se puede comunicar con nadie. Y que no puede hacer el procedimiento de falla de comunicaciones. Se pone 7.600 en el respondedor, pero uno no lo ve. El vuelo 7456, por ejemplo, aterrizó por las suyas.

-Fuentes de la Asociación de Personal de Líneas Aéreas dijeron que el problema duró una hora....
-Así es.

-¿Por qué se ha llegado a este colapso en la infraestructura aeronáutica?
-Porque no pusieron técnicos para que manejen el sistema, sino equipos políticos. Está el hijo de Montenegro, que fue comandante en jefe cuando fue el desastre de Lapa. Y está el brigadier Horacio Oréfice, que fue jefe de radares en 1998, cuando ocurrió el escándalo por la licitación de radares, y que es también el que compró el software que se corta cada dos minutos. Oréfice es el mismo que fue al Orsna cuando estalló lo de SW. El sistema aeronáutico necesita personal técnico eficiente, que ingrese por concurso de antecedentes y oposición.

-¿Puede ayudar el traspaso del sistema aeronáutico al área civil?
-No lo creo; el traspaso se hace a las apuradas y a ciegas.

Problemas en el aire
“LAS DEMORAS ocurren todos los días. Hay mucha gente que viene al aeropuerto y se tiene que volver a la casa a esperar”, detalló Jorge Lebbos, encargado del servicio de remisería del aeropuerto Benjamín Matienzo. “No hay manera de que mejoren el servicio. Siempre es lo mismo. Perdí una reunión en Tucumán porque el vuelo de Buenos Aires se retrasó. Lo peor es que las demoras no tienen explicación”, se quejó Juan Suar, de Buenos Aires.

EL PRESIDENTE de la Asociación de Personal de Líneas Aéreas (APLA), Jorge Pérez Tamayo, indicó que el problema de ayer duró una hora y que es más preocupante que lo que pasó con el radar días pasados. Además, aseguró que la mencionada Terminal de Control Aéreo no posee el denominado “backup”, un sistema secundario de comunicación. Este sistema de emergencia está en la mayoría de los aeropuertos del mundo y, al no existir en la Terminal Buenos Aires, se están violando las reglas internacionales.

EL PROBLEMA afectó por segunda vez a los controladores, y el presidente del gremio que los nuclea, César Salas, aseguró que en el país hay un equipamiento obsoleto para estos tiempos. “Sin comunicación no se puede controlar directamente los aviones; tiene que haber equipamiento, para que en caso de una falla se pueda salir. Hay descuidos por parte de la autoridad aeronáutica”, afirmó. “Primero fue el radar y ahora las comunicaciones. Las compañías incrementaron sus vuelos y la tecnología de sus aviones; lo que no ha sido acompañado con la infraestructura de tierra. Volar es seguro, pero  no es el mejor servicio”, agregó Salas.

EL GERENTE de comunicaciones de Aerolíneas Argentinas en Buenos Aires, Jorge Molina, minimizó el problema de comunicación entre la torre de control y los aviones, ya que, a su juicio, no fue una falla tan grande como el radar. “Hubo algunos vuelos que ya estaban reprogramados desde que existe la emergencia con el radar, y que ahora tienen un atraso; pero estamos bastante bien respecto de la semana pasada”, destacó.

ALGUNOS PASAJEROS que estuvieron durante varios minutos en el aire sin saber qué ocurría estaban preocupados. “Sentimos que no hay nada de seguridad; la verdad es que esto da mucho miedo”, indicó un joven, al aterrizar en el aeropuerto de Ezeiza.