Los estrategas mueven las fichas

Primera B Nacional.

08 Marzo 2007
Se juegan instancias clave en los torneos y el margen de error es cada vez más estrecho para los equipos tucumanos. San Martín y Atlético tienen objetivos definidos, y de las decisiones de sus entrenadores depende buena parte de su suerte. Las tácticas que emplean Carlos Roldán y Jorge Solari están claras. Por momentos, sus hombres responden con acierto; a veces, las cosas no salen como se planean. Es tiempo de sacar conclusiones.

Qué hacen bien y qué hacen mal
Lo que pasa en los “santos”
Lo mejor: la marca en zona entre defensores y volantes
El “santo” mantuvo el arco en cero sólo una vez, ante Ferro, por la cuarta fecha, en Caballito. Los jugadores ya están familiarizados con el sistema elegido por Roldán, y la clave  del buen funcionamiento pasa cuando Luciano González, Juan Monge (o Serrano) y Mario Vera arman un rectángulo con Oviedo, Avila y Cravero (o Cantero). No hacen marca personal, pero cada pieza debe moverse en zona. Cuando el rival está en posición de ataque, Avila es el primero que sale a presionar. Por afuera, los carrileros deben olvidarse del ataque y dedicarse a la marca, aunque no la sienten.

Lo peor: falla Lavallén, y la derecha es el flanco débil
Lamentablemente, Lavallén no está pasando por un buen momento. El arquero tuvo incidencia en los dos goles de Platense, uno de Ben Hur y el segundo de Aldosivi. Además, los rivales eligieron la zona derecha que defiende Luciano González. Cuando “Lucho” queda atrás, Monge sale a ocupar su lugar y Vera queda en posición de líbero, como en el gol anotado por Defensa y Justicia. También sufre desconcentraciones en las pelotas áereas y , a diferencia del Apertura, Roldán debió modificar la defensa como consecuencia de la expulsión contra Chacarita de Monge y de las cinco amarillas que acumuló Mario Vera.

Lo mejor: la sociedad entre Rueda y “Jota” Morales
La llegada de Luis Rueda jerarquizó el ataque. Solito, el “Cóndor” mendocino se las ingenia para asociarse con Cristian Zárate. Si el enganche no está en un buen día, el delantero asiste a Juan José Morales, quien lleva anotados tres goles durante las seis fechas. La mejor noche ofensiva fue la del debut con Platense, cuando Rueda, Morales y Saad festejaron. El olfato goleador de Rueda y de Saad se apagó hasta los días actuales, pero el de “Jota” continuó contra Ben Hur, el día que se despachó con un doblete. El domingo, con Olimpo de Bahía Blanca, Roldán estrenará nueva dupla con el ingreso de Antonio Ibáñez.

Lo peor: a los volantes les cuesta terminar una jugada
Oviedo por derecha y Cravero por izquierda están lejos de llegar al nivel del Apertura, durante la racha de tres triunfos al hilo. Roldán se toma de los pelos cuando Lucas y el cordobés tiran sus centros a cualquier parte. Por eso, luego de la caída en Mar del Plata, el técnico anunció que moverá las piezas. Lo de Zárate no es mejor. El “10” ingresó en un bajón futbolístico que se resiente en los delanteros, que no convierten desde hace cuatro fechas. Otra cosa: el toqueteo entre Avila, Bernal y Zárate es improductivo porque se topan con rivales que ya no los esperan atrasados, sino que salen a jugar el partido de igual a igual.

Lo que pasa en el “decano”
Lo mejor: a la línea de tres  se suman Cavallo y los carrileros
Gustavo Pérez no recibió goles dos veces: con Sunchales y Patria. Si bien los formoseños atacaron un poco más que los santafesinos, los dos rivales chocaron con una línea de tres reforzada por la presencia del carrilero derecho de turno (Palacios con Sunchales y Montiglio con Patria). Cuando el carrilero baja, Romero pasa como primer marcador central y Valli como segundo. Maidana (Sunchales) y Martos (el resto) se mantuvieron en su lugar. Además, Cavallo baja unos metros y es el primero en salir a tapar a los delanteros rivales. El nivel del arquero suma. En Formosa, se mostró muy firme por arriba.

Lo peor: los contraataques y las demoras para el despeje
El “Gato” recibió siete goles. Casi la mitad (tres) fueron ante Central Norte de Salta. Ese día, los hinchas trinaron con el sistema defensivo, principalmente, porque el equipo de Riggio aprovechó la lesión de Martos y el ingreso de Maidana, que es derecho y sintió esta vez la posición. Algunas veces los defensores se demoran con el prósito de salir jugado y eso quedó claro cuando Valli perdió la pelota con Fernández. Además, sufre con los contrataques cuando los carrileros, claves para el funcionamiento de este sistema, no bajan. Un reflejo de los errores son las amarillas de Cavallo, por faltas.

Lo mejor: la rotación de los volantes y los goles de Gareca
Como pasa cuando defiende, la derecha es el sector elegido para atacar mejor. Ahí Cavallo se para como volante central, Aragón pasa como un doble enganche, al lado de Sarría. Si bien el carrilero izquierdo siempre es una opción, Palacios marcó un gol y Montiglio se siente más cómodo sobre la derecha. La clave del buen ataque “decano” pasa por asistir a los delanteros de área. De los tres que jugaron, Gareca fue el mejor, Torres marcó en Rafaela y Zárate aún no lo hizo, pero fue fundamental en el esquema de Formosa. Otro recurso que  dio réditos fueron las apariciones de Sarría (dos goles) y el remate de Aragón (uno).

Lo peor: con Sarría apagado, los puntas quedan inactivos
El problema empieza entre Aragón y Cavallo. Cuando tocan mucho la pelota entre sí, eso les da tiempo a los rivales de acomodarse atrás, generalmente, con doble línea de cuatro. El planteo de Central Norte incluyó una marca personal a Sarría, que sufrió esa presión. Si “Capé” no está inspirado, a los carrileros no les llega la pelota con claridad. Ansiosos por la inactividad, los delanteros se abren hacia las puntas y el área rival queda vacía. Las pelotas paradas no son un recurso que cure el mal. De todas formas, el problema de Atlético no es tan grave y una prueba de ello es que ha convertido en todos los partidos.