"Es por dinero...", responden, bajito, cuando el plantel de Atlético empieza un nuevo entrenamiento y el único que falta es, otra vez, Carlos Paratore. Vestido de civil, el delantero habló con el técnico Jorge Solari. Le explicó las razones de su ausencia del martes y, si bien se presentó en el club, le dijo que tampoco iba a entrenarse ayer. El DT habló de "problemas personales", pero allegados a la dirigencia dijeron que el faltazo forma parte de un reclamo que el sanjuanino le hace a un auspiciante particular.
Según trascendió, Paratore tiene un arreglo con el club: cobra un sueldo mensual de $ 6.500, lo mismo que ganaba durante el Apertura. El jugador consideró que por sus buenas actuaciones merecía un aumento y, ante la negativa de los dirigentes, estuvo sin entrenarse durante cinco días de la pretemporada. Como intermediario, apareció un aspiciante que le ofreció un tercio del sueldo a cambio de publicidad. Ambas partes se dieron la mano en buenos términos y las condiciones se cumplieron durante enero, pero el problema apareció ante la falta del pago de ese sponsor correspondiente a febrero. Las medidas del jugador molestan a Solari que no le devolvió la titularidad en el torneo y, pese al pedido de los hinchas, lo pone poco y nada. Como indicio de que el problema está lejos de una solución, Paratore no estará ni siquiera en el banco de suplentes. Su lugar será ocupado por Jorge Salteño, que desde hace rato no es tenido en cuenta por el "Indio".Ante este panorama, ¿qué dicen los dirigentes? "No voy a dar una opinión hasta que hable con él", señaló el vicepresidente Roberto Jiménez. Continuará.