Un tercer integrante de la banda que el martes asaltó la sucursal Ciudadela del banco Macro fue identificado ayer por la Policía, aunque hasta anoche ninguno había podido ser detenido. Según trascendió, “Marito” y “Peca”, los dos autores materiales del hecho, quienes se apropiaron de casi $ 7.000, habrían escapado a otra provincia.
Los dos delincuentes ingresaron a cara descubierta en la entidad y luego de balear al custodio Daniel Soraire (el proyectil, de rebote, hirió además al cliente José Reynoso), amenazaron a los cajeros y se llevaron en una bolsa $ 6.800. En la puerta, los esperaba un tercer delincuente, en una motocicleta, en la que escaparon. Los policías, al mando de los comisarios Julio López, Raúl Ferreyra y Víctor Reynoso descubrieron, en base a los testimonios, que se trataba de una Honda XR 600. Comenzaron a realizar averiguaciones y descubrieron que un vehículo similar había sido utilizado durante un atraco ocurrido en una distribuidora de galletitas, ubicada sobre calle Junín, hace poco más de un mes. La descripción de los hombres que conducían los vehículos en ambos ataques es coincidente. El hombre, incluso, sería mecánico.
Los policías se reunieron ayer con el fiscal Guillermo Herrera (secretaría de Carlos López) y analizaron los pasos por seguir. Coincidieron en que los sospechosos ya no se encuentran en sus domicilios, por lo que llevar a cabo allanamientos era innecesario. En base a los testimonios que recogieron, no descartan que hayan escapado hacia Santiago del Estero o hacia Salta, por lo que pidieron en esa provincia la captura de los acusados. Otro asaltante, aún no identificado, que actuaba como apoyo, se movilizaba en un Renault 19 blanco.
Negativa
Ayer, la Justicia imputó a las dos primeras personas por el caso. Se trata de una mujer, hermana de “Marito”, y un joven conocido como “Jarabito”. El fiscal entiende que ambos colaboraron con los asaltantes. La sospechosa “marcando” el movimiento del banco en días anteriores, y el muchacho como apoyo en el exterior cuando sucedió el ataque. Asesorados por el abogado Héctor Abraham Musi, ambos negaron estar vinculados con el caso. Durante los allanamientos en los que fueron detenidas estas dos personas, se secuestraron teléfonos celulares que, según los policías, habían sido utilizados mediante mensajes de texto para pasarse información antes y después del atraco. Estos teléfonos están siendo peritados por técnicos judiciales. También se incautaron de documentación que podría estar relacionada con la causa.
Los policías cuentan con las fotografías de los sospechosos que entraron a la entidad, que fueron digitalizadas de las imágenes que lograron captar las cámaras de seguridad. Al verlos, los investigadores descubrieron que por lo menos “Marito” es el mismo que el año pasado asaltó la sucursal Monteros del Banco Nación. Este hombre es cómplice, dijeron, del prófugo asesino Lucas González.