Cuestión de actitud

Actitud. Esta palabra puede ser usada en el ambiente del rock para justificar la peor borrachera en vivo de un músico, pero también para explicar las razones de un buen show. Suelta, en realidad, se presta para cualquier cosa. Pero bien acompañada es la clave para entender, por ejemplo, el fenómeno Karma.
Actitud profesional. La banda puede haber tocado alguna vez con el peor equipo de sonido, pero seguramente no se notó. Cuando sube al escenario, lo que se ve y lo que se escucha está a la altura de cualquier banda del país.
Actitud imponente. Es la que deriva de la anterior, se mantiene y le da a Karma parte de su identidad. Es, también, la que le permite al grupo ordenar a la masa en un show para que en el pogo se formen figuras, o para que todos se sienten (no debe entenderse como una actitud autoritaria).
Actitud solidaria. Para juntar juguetes, alimentos, o para actos por los derechos humanos u otras causas justas. Siempre está.
Actitud de pares. Ninguno de los músicos se la cree (y si es así, lo disimula), y el contacto con el público es siempre fluido y muy cercano.
Actitud paternal. Especialmente Tony es el que asume el rol de líder, consejero y amigo incondicional con la gente que lo rodea (músicos, público, asistentes, amigos).
Actitud karmera. Es la suma de las anteriores, la que dibuja el perfil de algo que a esta altura es bastante más que una banda de rock.
De la música hablamos después, cuando saquen el nuevo disco.