Pesadilla para EE.UU.

Pesadilla para EE.UU.

Análisis. Por Saul Hudson.

08 Mayo 2006
WASHINGTON.- Con la nacionalización de la industria energética de Bolivia, el presidente Evo Morales logró convertirse en una pesadilla para Washington y dejó en evidencia la pérdida de influencia de Estados Unidos en Latinoamérica. La movida la semana pasada del líder de izquierda, cuyos aliados son adversarios de EEUU, como el presidente venezolano Hugo Chávez y el líder cubano Fidel Castro, fue otro paso en reversa de las fórmulas de libre mercado aconsejadas por el país del norte. Y la Casa Blanca hace poco para evitar una oleada de votos latinoamericanos a favor de tendencias de izquierda, como la que representa Morales, que critica el libre mercado y la inversión extranjera por haber fracasado en mejorar las vidas de la mayorías pobres de la región.
Brasil, la Argentina y Venezuela se reunieron en una cumbre de emergencia con Morales para discutir las repercusiones de su decisión de enviar tropas a las estaciones de gas, alarmando a los inversores, sacudiendo a los mercados y enfureciendo a los gobiernos extranjeros. La respuesta pública de EEUU a la nacionalización fue meramente a través de un portavoz para expresar su temor por el potencial impacto económico de la movida.
Eso incrementó la importancia para Washington del decreto de Morales, por el cual nacionalizó las industrias del gas y del petróleo, dándole a la empresa energética del gobierno YPFB el control sobre la producción y al estado un 51% de participación en varias compañías extranjeras. “El socialismo representado por él y Chávez es una amenaza en aumento para EEUU y a su modelo económico, que fue hegemónico por décadas. Eso es lo que está en juego aquí”, dijo Larry Birns, del grupo Consejo de Asuntos del Hemisferio. “Pero, con la falta de reacción de Estados Unidos, uno podría pensar que está condenado a ser un observador”, señaló el dirigente.
“La influencia de Estados Unidos en la región debe ser país por país, con una base de tema por tema”. (Reuter)