Bolivia quiere aumentarle el precio del gas a la Argentina

Bolivia quiere aumentarle el precio del gas a la Argentina

El gobierno de Evo Morales pretende cobrar el fluido un 65% más. Debatirán en comisión. Funcionarios bolivianos consideran que es adecuada la pretensión de su país.

DEPOSITOS. Una planta de almacenamiento de gas, en Santa Cruz.  REUTER DEPOSITOS. Una planta de almacenamiento de gas, en Santa Cruz. REUTER
08 Mayo 2006
Buenos Aires.- Bolivia pretende aplicar un aumento cercano al 65% en el valor del gas que le vende a la Argentina, según admitieron ayer altos funcionarios del gobierno del presidente Evo Morales.
La intención es proponerle a la Argentina elevar a U$S 5,5 el millón de BTU (la unidad de medida), un valor que, según los funcionarios de ese país, “es razonable, ya que oscila en una banda entre un precio solidario y uno internacional, que es de U$S 12”, de acuerdo a informaciones publicadas ayer por medios periodísticos de Bolivia.
Por el contrario, la Argentina pretende mantener el valor del gas en U$S 3,35 por BTU o que el incremento sea mínimo para evitar un fuerte impacto en el mercado interno.
En realidad, los nuevos precios serán debatidos por una comisión técnica, debido a los acuerdos técnicos que Bolivia tiene con sus países vecinos, consideró Morales.
“Felizmente los mandatarios de la Argentina y Brasil aceptan la revisión correspondiente, en todo caso racionalmente como dice la declaración que hicimos en la Argentina”, sostuvo Morales, en referencia a la reunión del jueves pasado en Puerto Iguazú.

No generará inflación
Para el ministro de Planificación del Desarrollo de ese país, Carlos Villegas, la Argentina y Bolivia deben negociar el precio y dijo que un posible aumento no tendrá efectos inflacionarios.
No obstante, el funcionario aseguró: “nosotros dijimos U$S 5,50 el millón de BTU, especialmente por el comportamiento del gas en el mercado internacional. No nos podemos bajar sustantivamente de esa propuesta”.
Por su parte, el viceministro de Hidrocarburos de Bolivia, Julio Gómez, ratificó que su país cumplirá con los compromisos de provisión de gas a la Argentina, pero también ratificó que habrá incrementos en los precios.
“Sabemos que la matriz energética argentina esta fundada en el gas y necesita del gas boliviano, y somos fieles a nuestro compromiso. Nunca se han perjudicado las exportaciones y tampoco en esta etapa de grandes definiciones se lo hará”, afirmó.
Bolivia nacionalizó los hidrocarburos, con una gran repercusión internacional a favor y en contra. La decisión del gobierno de Morales de aumentar el gas que exporta impacta con mayor fuerza en Brasil que en la Argentina, por la cantidad del volumen importado. La Argentina importa unos 5 millones de m3 de gas por día (equivalente al 4% del consumo total) pero Brasil compra unos 25 millones de m3. (DPA)


Brasil, entre el temor y el despecho

BrasilIA.- Un creciente temor a eventuales aumentos de precios y escasez de gas, junto a un sentimiento de despecho exaltado por los medios por un liderazgo continental perdido, hacen que el decreto que nacionaliza los recursos de hidrocarburos de Bolivia provoque fuertes reacciones entre los brasileños.
El matutino Folha de Sao Paulo, señala que la“Crisis hará que la energía se encarezca o falte. Si el gobierno desestimula el consumo de gas debido a la crisis con Bolivia, la energía del país quedará más cara o faltará, a raíz de las inversiones insuficientes en centrales hidroeléctricas”. El rotativo explica su posición al afirmar que “Brasil ya está al límite de la oferta de gas y tendrá un déficit de cerca del 10 % de la demanda de aquí a 2010”, y agrega que la situación es peor porque Bolivia está al límite de su capacidad de producción.
El diario O Globo fue más allá en sus malos augurios, al afirmar que varios sectores empresariales brasileños también temen medidas perjudiciales a sus intereses por parte de Bolivia después de lo ocurrido con los hidrocarburos. “Empresarios brasileños del sector de la soja invirtieron en Bolivia casi mil millones de dólares en la última década y ahora temen la expropiación de sus tierras por el gobierno de Evo Morales. Luego de la nacionalización de los negocios de Petrobrás en el país, empresas de Brasil de otros sectores, como ingeniería y máquinas, están cancelando las inversiones”, afirma el rotativo.
El gobierno de Brasil se esfuerza para ahuyentar los fantasmas de la crisis y tranquilizar a la población en el sentido de que ni aumentarán los precios ni faltará el gas. Lula da Silva, afirmó en más de una oportunidad que está seguro que Bolivia respetará los acuerdos vigentes, y que no hay ningún peligro para el abastecimiento de gas de Brasil. (DPA)



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