El misterio del Santo Sudario se renueva

El misterio del Santo Sudario se renueva

El manto guardado en un cofre en Turín, ¿envolvió realmente el cuerpo crucificado de Jesús? Aportes de un tucumano estudioso del síndone.

14 Abril 2006
El hombre barbudo y desnudo, que fue castigado sin piedad (123 latigazos), dejó su impronta en la sábana doblada que lo cobijó. Aunque la fe no exige pruebas, en la catedral de Turín yace una evidencia de la resurrección.
Según los evangelistas Lucas, Marcos y Mateo, Jesús fue envuelto en una tela de lino, sin otra referencia. "Pero largo fue el camino de esa mortaja", añade el traumatólogo tucumano Fabián Landa, un estudioso del Santo Sudario.

- Desde 1578, la Sábana Santa está conservada en la Catedral de Turín.
- El lino que envolvió el cuerpo del hijo de Dios apareció por primera vez en la ciudad de Edessa (hoy Irak). En el 220 fue enterrado por un monje para salvarlo de las hordas romanas. En el año 994 fue llevado a Constantinopla, de donde fue robado en 1204 por los Caballeros Templarios. Tuvo que pasar mucho tiempo hasta que uno de los últimos templarios le entregara el lienzo a un rey italiano. En 1988, finalmente, llegó a manos del Vaticano.

- ¿Qué es la Sábana Santa?
- Se trata de una tela de lino que mide aproximadamente 4 metros de largo por 1 metro de ancho, y que muestra la imagen frontal y dorsal de un cuerpo humano de 1,78 metros de altura, que fue flagelado. Además, se observa los puntos de apoyo del cadáver y otros órganos corporales.

- ¿Cómo se formó la imagen?
- No existen, actualmente, explicaciones racionales al respecto. De hecho, no pudo ser reproducida. Pero pareciera ser que la impresión se produjo debido a una chamuscadura. Es decir, un calentamiento que deshidrató la celulosa del lino en una forma tan instantánea que solo se marcó en las fibras superficiales de la tela, y no dejó rastros en los márgenes laterales y posteriores. Si esa supuesta radiación se hubiera mantenido por más tiempo, el lienzo habría desaparecido. Lo concreto es que no es una pintura y, hasta el día de hoy, se excluyen todas las maneras conocidas para su impresión.

- ¿Qué comprueba que la persona envuelta con esa tela fue crucificada?
- Lo que se puede apreciar en esta imagen es que se trata de un hombre flagelado, y con heridas en sus manos y pies producidas por elementos punzantes. En la cabeza también se ve que tuvo heridas, como si hubiera sido coronado con un casquete de espinas.

- ¿Cuándo comienzan las investigaciones?
- Los primeros estudios científicos profundos se realizaron en 1978. Especialistas de distintos países se movilizaron a Turín para someter al Sudario a rayos X, microfotografías y otros tests. Concluyeron que era auténtico. Pero, en 1988, el método del Carbono 14 indicó que se trataba de una tela de la Edad Media, por lo que no podía ser la mortaja de Jesús. En 1997, otras investigaciones demostraron que la prueba del carbono era errónea.

- ¿Qué grupo sanguíneo es el que se encontró en el manto?
- En el Santo Sudario existen pequeñas gotas microscópicas de sangre AB, factor RH negativo. El equipo de investigadores quedó desconcertado al hallar ese grupo sanguíneo, porque es el mismo que se encontró en el pañuelo manchado con sangre que habría cubierto la cabeza de Cristo y que está conservado en la Catedral de Oviedo.

- ¿Usted cree que esa sábana realmente envolvió a Cristo?
-Son la historia, la ciencia y la medicina las que demostraron que esta tela es la síndone que cubrió el cuerpo de Cristo en el santo sepulcro. Científicos católicos e investigadores marxistas coincidieron en declararlo auténtico.

- ¿Por qué se interesó por el Santo Sudario?
- Mi interés nació en 1974. Por aquel entonces, yo tenía 15 años y escuchaba los relatos de mi padre, que me mostraba libros originales. Hace 6 años, retomé los estudios, ahora por la insistencia de mi madre.

- ¿En qué consisten las charlas que usted brinda?
- Se trata de un resumen de hechos históricos, científicos y médicos forenses, comprobados sobre la Santa Síndone.

Aunque los científicos pataleen por la decisión del Vaticano de no permitir nuevos experimentos, el Sudario seguirá siendo la mayor reliquia de la cristiandad. "Ninguna mano humana hubiera podido conseguir semejante delicadeza de imagen en una profundidad de una sola fibra. No es una pintura, sino el producto de algún tipo de radiación", finaliza el devoto estudioso del manto.