Actualmente en la Argentina existen preparados de testosterona inyectables y orales, y posiblemente en poco tiempo existan cremas o parches de aplicación en la piel. La administración de testosterona provoca sensación general de mayor vitalidad y bienestar, incremento en la energía, disminución de la irritabilidad, mejor predisposición al trabajo y las responsabilidades familiares, aumento en el crecimiento capilar, especialmente en el pecho y el pubis; incremento en el deseo sexual y la predisposición a la relación.
Sin embargo la terapia hormonal si bien es sumamente beneficiosa tiene sus riesgos potenciales, por lo que debe ser indicada y administrada bajo estricto control médico. Se debe estar seguro del estado de la próstata, la función del hígado, el nivel de azúcar en la sangre, etc. Asimismo se deberá efectuar un control periódico y buscar la mejor frecuencia de administración de la medicación. (Fuente consultada: Hospital Italiano de Buenos Aires).