Diputados impidió el juramento de Patti

Diputados impidió el juramento de Patti

Alberto Balestrini fue elegido titular del cuerpo y Patricia Vaca Narvaja será vicepresidenta primera. 127 legisladores quedaron habilitados para asumir el 10. Las impugnaciones contra el ex comisario -por violaciones a los derechos humanos- fueron remitidas a una comisión.

SE RETIRA. Luis Patti saluda a su barra antes de irse del recinto. SE RETIRA. Luis Patti saluda a su barra antes de irse del recinto.
07 Diciembre 2005
BUENOS AIRES.- La Cámara de Diputados impidió ayer, por abrumadora mayoría, la jura del diputado electo Luis Abelardo Patti, en medio del duelo de cánticos a favor del dictador Jorge Videla (que proclamaron los pattistas) contra las imputaciones de "genocida, asesino" de las barras oficialistas.
Los legisladores remitieron las impugnaciones que lo denuncian por violaciones a los derechos humanos a la comisión de Peticiones Poderes y Reglamento, para que el cuerpo se expida sobre su idoneidad moral para ocupar una banca. Al momento de la votación, sólo quedó en pie la moción que propuso que las impugnaciones presentadas al pliego de Patti pasaran a estudio de la comisión, la cual fue convalidada por 212 votos a favor, ocho en contra y 9 abstenciones.
A favor de dejar en suspenso la asunción de Patti se pronunció el bloque del PJ-Frente para la Victoria, la UCR, el ARI, el interbloque que orienta el PJ puntano, el macrismo, el socialismo, la CTA y la izquierda. Sólo ensayaron argumentos constitucionales para salvar la situación del ex comisario, el bloque del Paufe (Partido Unidad Federalista), que él fundó, y Jorge Landau, en nombre del duhaldista Peronismo Federal. Los legisladores que responden al ex coronel Aldo Rico, al ex general Antonio Bussi y los seguidores del puntano Adolfo Rodríguez Saá votaron a favor de Patti. El ex intendente de Escobar fue impugnado por los diputados del bloque pro-kirchnerista Convergencia, Miguel Bonasso y Araceli de Ferreyra; por los legisladores electos Diana Conti y Remo Constanzo, y por el diputado de izquierda Carlos Tinnirello.
"No hay en esta impugnación que presentamos ni persecución ideológica, ni revanchismo; lo que hay es la defensa de la calidad de la democracia, que supone el respeto a la voluntad popular, pero también el respeto irrestricto a los derechos humanos", aseguró Bonasso. Con el sonido de fondo de insultos y consignas pro-Patti y la expresión de apoyo a la defensa de los derechos humanos, Bonasso enfatizó: "lo que está en juego no es una banca, sino la salud de la República".
La Cámara Baja tomó el juramento de práctica a 127 diputados electos el 23 de octubre. Tras la jura, los legisladores consagraron al bonaerense Alberto Balestrini presidente del cuerpo; y a la ex subsecretaria de Defensa del Consumidor, Patricia Vaca Narvaja, vicepresidenta primera.
En la agitada sesión, los diputados respaldaron la propuesta de la UCR, como principal fuerza de oposición, de impulsar a Fortunato Cambareri para que continúe al frente de la vicepresidencia segunda. Sin embargo, y ante la falta de acuerdo sobre quién debe ocupar la vicepresidencia tercera, los diputados decidieron postergar hasta marzo próximo esa definición, a partir de una propuesta del bloque duhaldista Peronismo Federal -integrado por unos 37 legisladores-, formulada por José María Díaz Bancalari, que impulsa para ese cargo a Eduardo Camaño. (DyN-NA)



MOVIDA SESION


VOLVIO EL BULLICIO.-
La convulsionada ceremonia de jura de los diputados devolvió el bullicio y las voces a un recinto que, con su silencio, había sido durante los últimos seis meses el símbolo de la parálisis de la Cámara Baja.

CAOS Y DEMORA.- Con las puertas y los palcos repletos de invitados, la sesión fue por momentos caótica y las autoridades debieron pedir varias veces que los curiosos se retiraran para evitar que las votaciones fueran cuestionadas. El colorido desorden del entorno demoró una hora y media el inicio.

CANTOS Y SUS 15 MINUTOS DE FAMA.- Cuando la sesión comenzó, la presidencia fue asumida por el diputado de mayor edad. La responsabilidad recayó en el santiagueño José María Cantos, un justicialista de 73 años. El legislador aprovechó el efímero cargo para pronunciar a sus pares un mensaje de 15 minutos que puso los pelos de punta del secretario parlamentario, Eduardo Rollano.

PRESIDENTE PROVISIONAL.- Luego de tres aplausos que Cantos interpretó como un aliento para que siguiera adelante pero que, en realidad buscaban indicarle el fin, Rollano finalmente tomó la posta y la Cámara designó al salteño Juan Manuel Urtubey (PJ) como presidente provisional.

PIRUETA DE KUNKEL.- Las juras incluyeron sus propias postales. Carlos Kunkel, ex subsecretario General de la Presidencia, recurrió a una extraña pirueta para evitar saludar a la ultraduhaldista Mabel Muller, quien juró a su lado.

BARRAS NUMEROSAS.-
Los justicialistas Luis Barrionuevo y Griselda Herrera llevaron sus propias barras. Pero fueron superadas por los simpatizantes del kirchnerista Alberto Balestrini, convertido al final de la sesión en nuevo presidente de la Cámara.

MACRI Y CARRIO.- Mauricio Macri, incómodo por la extensión de la ceremonia, se retiró apenas juró, al igual que su contendiente porteña Elisa Carrió. La entrerriana Blanca Osuna y la chaqueña Gladys Zotto incorporaron en su juramento a los desaparecidos, y la fueguina Roxana Bertone juró junto a su hija. Carrió, a contrapelo de sus conocidas creencias religiosas, sólo juró por la Constitución y por la Patria, porque considera que es necesario separar las creencias personales de las responsabilidades institucionales.

HOMENAJE.- A la hora de elegir las autoridades de la Cámara, el macrista Federico Pinedo, el arista Eduardo Macaluse y otros bloques aprovecharon para honrar al saliente presidente de la Cámara, el duhaldista Eduardo Camaño.

LA MARCHA PERONISTA.- Cuando finalmente Balestrini tomó la posta en la presidencia, en el recinto se empezó a escuchar la marcha peronista, un símbolo que durante la campaña bonaerense había monopolizado el duhaldismo. Fue el cierre bullanguero de una ceremonia atípica. (DyN)




CUMPLIO CON EL PROTOCOLO. Elisa Carrió juró por la patria y la Constitución -no por Dios-, y se retiró de inmediato.