
Las predicciones de Ludovica Squirru para el 2026. Fuente: Ludovica Squirru vía Instagram

Apenas le quedan unos días a diciembre y los aires de un nuevo año comienzan a sentirse. Pero la energía del 2026 supone enfrentarse a una temporada mucho más intensa, donde el Caballo de Fuego será el regente. Este signo del horóscopo chino —energético, audaz y con un ímpetu que mueve montañas— tendrá influencia en el resto de los animales del zodíaco, los cuales podrán adaptarse o bien sentirse asfixiados por la fuerza arrolladora del Caballo.
La reconocida astróloga Ludovica Squirru dio aviso de que el año del Caballo de Fuego, que comienza el 17 de febrero de 2026, será uno de pasiones desbordadas, definiciones y también de desafíos para algunos signos. La especialista, que hace cuatro décadas publica su guía anual, advirtió que “ningún signo estará del todo bien”, pero serán algunos los que podrán aprovechar una energía más favorable para avanzar, mientras que otros necesitarán tiempo y perseverancia para lidiar con ese impulso.
Los signos más afortunados del 2026
Los signos que se encontrarán más cómodos con la fuerza vigorosa del 2026 son aquellos más afines al elemento que primará. El Caballo es un signo de fuego y ese año esa energía se duplica: “un año exaltado, apasionado, difícil de domar”. Los signos que se entiendan mejor con el Caballo, por su energía o temperamento, serán los que saldrán más airosos de la intensidad de este ciclo.
Esos signos afines son el Tigre, el Perro, la Cabra y el Conejo, con los que el Caballo “puede compartir ideales, creatividad y espíritu aventurero”, aseguró. El fuego puede impulsar o arrasar, y hay que aprender a cabalgarlo, explicó Squirru a Clarín.
El Tigre, por ejemplo, recuperará fuerza y movimiento después de un tiempo de repliegue. El Perro encontrará oportunidades para concretar proyectos colectivos y para fortalecer vínculos solidarios. La Cabra, signo sensible y artístico, podrá desplegar su costado más creativo y transformador, mientras que el Conejo —aunque deberá cuidarse del vértigo— podrá reconectarse con su intuición y sensibilidad.
Los signos que se verán más estancados
Hay signos que no logran fluir con la velocidad del Caballo. “Para algunos será un tiempo de fricción, de accidentes, de conflictos emocionales o de pérdidas”, señaló Squirru. Entre los más exigidos mencionó a la Rata, el Gallo y el Chancho, aunque aclaró que cada uno deberá “mirarse en su espejo personal y ver qué parte del fuego necesita apagar o transformar”.
En el caso de la Rata, la necesidad de control chocará con la naturaleza imprevisible del año. El Gallo, que busca orden y reconocimiento, tendrá que aprender a soltar las rigideces. Y el Chancho podría atravesar oscilaciones emocionales o desgastes físicos si no se toma tiempo para descansar.








