De nadar en una pelopincho a competir en Dubai: la historia del tucumano de 12 años

Santino Díaz Pinto, oriundo de Alto Verde, participó del Mundial Oceanman y sumó una experiencia clave en su formación como nadador de aguas abiertas.

De nadar en una pelopincho a competir en Dubai: la historia del tucumano de 12 años
Hace 1 Hs

Santino Díaz Pinto tiene 12 años, es de la localidad de Alto Verde, en el departamento Chicligasta, y acaba de vivir una experiencia poco frecuente incluso para nadadores adultos: competir en el Mundial Oceanman, disputado en Dubai. Para un chico del sur tucumano, llegar a una competencia internacional de aguas abiertas supone mucho más que un viaje al exterior: es el resultado de años de entrenamiento, constancia y una vocación que empezó de manera simple, casi doméstica.

Su vínculo con la natación nació en el patio de su casa, en un entorno familiar. “Empecé cuando tenía unos seis años, nadando en la pelopincho de mi casa”, contó en diálogo con LA GACETA. No había entonces grandes objetivos deportivos ni competencias en el horizonte, solo el disfrute del agua y el impulso de moverse. Con el tiempo, empezó a asistir a las escuelitas de verano junto a su tía, una experiencia que terminó de acercarlo a la actividad y lo llevó a pedir algo más: entrenar de manera formal con un profesor.

Ese pedido marcó un punto de inflexión. A medida que fue ganando técnica y resistencia, Santino fue invitado a entrenar en el dique Celestino Gelsi, en El Cadillal. Allí conoció el escenario que terminaría de definir su camino deportivo. “Ahí decidí que quería nadar aguas abiertas”, recordó. El contacto con el agua natural, las distancias largas y la exigencia física de ese entorno fueron determinantes para orientar su formación.

Con el correr del tiempo, el entrenamiento se volvió más intenso y sistemático. Actualmente, Santino entrena seis días a la semana en el agua y suma tres jornadas de gimnasio, una rutina exigente para su edad, pero sostenida con regularidad. Durante el invierno, cuando las bajas temperaturas obligan a modificar la logística, entrena en piletas climatizadas. En verano, en cambio, vuelve a los diques, donde se siente más cómodo. “Prefiero las aguas abiertas; en la pileta me siento más encerrado”, explicó.

De nadar en una pelopincho a competir en Dubai: la historia del tucumano de 12 años

Su recorrido competitivo comenzó de manera gradual, en pruebas locales y regionales, donde fue sumando experiencia. El salto más importante llegó en marzo de este año, cuando logró la clasificación al Mundial tras competir en el Oceanman Argentina, disputado en Embalse, Córdoba. Ese resultado le permitió acceder a la instancia internacional y viajar a Dubai para representar al país en una de las competencias más relevantes del circuito de aguas abiertas.

En el Mundial, Santino participó en la prueba de 5 kilómetros, una distancia que no cuenta con categoría específica para su edad. Por ese motivo, debió competir con nadadores mayores, con más fuerza física y mayor experiencia en este tipo de eventos. Aun así, completó la carrera y finalizó en el puesto 34 entre 224 participantes, un resultado significativo en un contexto de máxima exigencia. “Los puestos no me preocupan tanto; terminar la carrera ya es un logro”, afirmó.

Lejos de sentirse intimidado por el nivel de la competencia, Santino valora la experiencia como parte de su proceso de aprendizaje. “Nadar con gente de más fuerza y experiencia me sirve mucho”, señaló. También remarcó que el entorno natural no le generó temor, a pesar de tratarse de una prueba en el mar. “Nunca le tuve miedo al agua”, aseguró, una frase que resume su relación con la disciplina.

El viaje y la participación en el Mundial fueron posibles gracias al esfuerzo familiar y a distintas colaboraciones solidarias. “Casi todo el aporte fue de la familia y algo de la gente que ayudó”, explicó el joven nadador, que reconoce el acompañamiento como una parte fundamental del camino recorrido.

De nadar en una pelopincho a competir en Dubai: la historia del tucumano de 12 años

Por ahora, Santino no se plantea metas inmediatas más allá de seguir entrenando y creciendo como deportista. Sin embargo, el horizonte internacional ya forma parte de sus pensamientos. “Vamos a volver a intentar clasificar para el Mundial”, afirmó, con la naturalidad de quien entiende que el proceso es largo y que cada experiencia suma.

Desde una pileta improvisada en el patio de su casa, en el sur tucumano, hasta las aguas de Dubai, la historia de Santino Díaz Pinto suma un nuevo capítulo al deporte provincial. Un recorrido que, más allá de los resultados, habla de constancia, acompañamiento familiar y una pasión que recién empieza a desplegarse.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios