
Foto: Norte Misionero

Un grupo de padres denunció esta semana a Romina Enríquez, otra madre encargada de guardar el dinero para la fiesta de egresados de los alumnos de la Escuela Provincial de Comercio N° 19 de Eldorado. Aunque la primera versión indicó que la acusada gastó el dinero por problemas de ludopatía, los demandantes descreyeron de las declaraciones de Enríquez. Además, medios locales difundieron nuevas versiones sobre el fin verdadero de los $17 millones perdidos.
Según el sitio Misiones Online, la investigación dio un giro tras conocerse que los $17 millones destinados a la cena de fin de año no fueron perdidos en el casino. La acusada declaró tener un problema de ludopatía. Pero, lejos de su exposición de los hechos, el medio indicó que usó el dinero para financiar un evento nocturno que terminó fracasando.
Madre ludópata: ¿una estrategia de la defensa?
Desde el principio, los padres demandantes desconfiaron de las versiones de Enríquez sobre su supuesta adicción a los juegos de azar. En las últimas noticias publicadas en Misiones, indicaron que la mujer de 42 años habría organizado una fiesta con temática de los 90. El evento habría incluido la contratación de grupos musicales y servicios de barra con una producción integral.
La fiesta pretendía ser un llamado abierto, pero la ausencia de público y la baja concurrencia dejaron en cero el capital ahorrado por los padres. “Los investigadores judiciales sostuvieron que el relato sobre la ludopatía y la supuesta ‘pasión’ por el juego de azar, difundida por la propia acusada en blogs especializados, funcionó como una pantalla para ocultar el desvío de dinero hacia este proyecto privado”, publicaron en el periódico online.
Ramón Mercado, una de las víctimas involucradas, declaró en contra de Enríquez al asegurar que nadie sabía sobre su ludopatía. “Eso es excusa de último momento. Eldorado es chiquito, si era ludópata todos lo iban a conocer”. A su vez, aseguró que se trataba de una estrategia recomendada por algún abogado asesor para evadir la pena que podría recibir.
Las familias pudieron dialogar con el salón en el que sería la fiesta originalmente y acordar para hacer una celebración de menor costo. El intendente de Eldorado, Rodrigo Durán, se comprometió como garante para que la fiesta se realizara de todos modos en caso de que no pudieran afrontar el pago.








