Miguel Kiguel.
El economista Miguel Kiguel, director ejecutivo de Econviews, señaló que la estabilidad lograda tras las tensiones cambiarias de septiembre solo podrá sostenerse si el país logra construir un “seguro de reservas” que permita dejar atrás la dependencia de asistencias externas.
“Los países fuertes no acuden a Estados Unidos o al FMI (Fondo Monetario Internacional)”, afirmó, al tiempo que remarcó la necesidad de robustecer el stock de divisas para enfrentar los compromisos de 2026.
Kiguel sostuvo, en diálogo con el dairio "Ámbito", que el programa económico “soportó un apretón monetario pocas veces visto”, pero señaló que la principal fragilidad del esquema actual es la falta de reservas internacionales. En ese marco, planteó que será imprescindible combinar “emisión de deuda, monetización y compras de dólares” para garantizar el cumplimiento de los vencimientos.
Respecto del tipo de cambio, consideró que el atraso no es hoy el problema central y que la economía podría evolucionar hacia un régimen más flexible, incluso de flotación. A su criterio, la relación entre dólar y precios “se está desenganchando”, aunque advirtió que, si no se registra un proceso claro de acumulación de reservas en los próximos meses, “habrá que cambiar la estrategia”.
Kiguel explicó que el debate actual se centra en definir qué régimen cambiario conviene para sostener el crecimiento. Observó que el esquema vigente funciona como “una banda con techo pero sin piso”, donde la intervención busca controlar expectativas aunque sin generar reservas. En este contexto, insistió en que cualquier modalidad de flotación o banda exige un respaldo más sólido en divisas.
Al analizar el equilibrio del tipo de cambio, diferenció entre el valor que permite la competitividad comercial y el que responde a la lógica financiera de corto plazo, señalando que este último suele ser determinante en la dinámica diaria. Por ello, remarcó que la política cambiaria debe contemplar las expectativas del mercado financiero para evitar saltos bruscos.
Sobre la posibilidad de usar dólares del swap o del FMI para intervenir, fue categórico: “El Fondo no va a aportar para defender el tipo de cambio, y EE.UU. solo interviene para evitar un default, no para estabilizar monedas”. Por eso consideró indispensable avanzar en la acumulación propia de reservas y abandonar la dependencia de auxilios externos.
Kiguel afirmó que la Argentina podría avanzar hacia una flotación cambiaria, ya que este año la depreciación dentro de la banda tuvo “muy poco efecto sobre los precios”, lo que sugiere un posible desacople entre tipo de cambio e inflación. Sin embargo, reconoció que este proceso está influido en parte por la retracción del consumo, lo que limita la capacidad de las empresas para trasladar aumentos de costos.
Al evaluar la respuesta del programa económico frente a las tensiones previas a las elecciones, destacó que el apoyo estadounidense fue clave, aunque remarcó que el país debe construir ahora un colchón propio de reservas para evitar nuevas crisis. “Hay que dejar de ser un país adolescente que llama al papá cuando necesita plata”, expresó.
De cara a los desafíos financieros, el economista consideró que la baja en las tasas podría impulsar el crédito y aumentar la demanda de pesos, aunque advirtió que esto no será suficiente para cumplir con las metas de acumulación de reservas. Planteó que el país deberá complementar esta dinámica con endeudamiento, tanto en el mercado local como internacional, y con compras de dólares en el mercado cambiario.
En cuanto a las perspectivas de actividad, identificó como motores para 2025 a la energía, la minería y el agro, junto con un horizonte político más estable que, según afirmó, mejora la confianza de los inversores y del público. Consultado por una eventual recuperación salarial, sostuvo que 2026 podría marcar el inicio de una mejora gradual en ingresos y empleo. “Lo peor ya pasó”, aseguró, aunque pidió cautela y destacó que la continuidad de este proceso dependerá del contexto internacional y del fortalecimiento de la economía local.







