Hacer ejercicios de fuerza es saludable durante toda la vida. Pero hay etapas puntuales en las que el cuerpo necesita particularmente de este tipo de actividades para mantenerse, no solo en forma, sino también saludable. Un artículo publicado por la revista Mujer Hoy señala otro de los beneficios de entrenar fuerza: aumenta tus años de vida y retrasa el envejecimiento.
Antes de los 30 años, fortalecer los músculos previene lesiones y mejora el rendimiento físico. Después de esta edad, los ejercicios de fuerza mantienen la masa muscular para que no se vuelva flácida, también fortalece y protege los huesos y brinda una buena calidad de vida en el largo plazo. Aunque todos estos movimientos son diferentes entre sí, tienen en común el objetivo de fortalecer tus propios músculos y evitar caídas o lesiones que, a su vez, generen mayores complicaciones de salud.
Los ejercicios que alargan tu vida
Peso muerto
Ponete de pie con los pies firmes en el suelo y la barra con algo de peso cerca de las espinillas. Flexioná el torso desde la cintura con la espalda recta. Recogé la barra con ambas manos y empujá desde las piernas hasta quedar erguido nuevamente. Refuerza la postura, protege la columna y mantiene la fuerza funcional.
Sentadilla
Ponete de pie con los pies al ancho de los hombros y bajá flexionando las rodillas como si fueras a sentarte y volver a subir. Trabajar las piernas, los glúteos y el core mejora la fuerza y la estabilidad, favorece la movilidad, la salud ósea y cardiovascular.
Remo con mancuernas
Ponete de pie con una mancuerna en cada mano e incliná el torso hacia adelante con la espalda recta y los brazos estirados. Tirá de las manos hacia el abdomen, aprentando los omóplatos y volvé a bajar los brazos. Este movimiento trabaja dorsales, bíceps, trapecios y el core y equilibra la postura.
Flexiones
Apoyá las manos y las puntas de los pies en el suelo. La espalda debe formar una línea recta y no curvarse en ningún momento. Flexioná los codos y descendé lentamente. Doblá los codos hasta rozar el suelo con el pecho antes de volver a subir. Este ejercicio activa los pectorales, tríceps, hombros y abdomen.
Plancha
Es un ejercicio que se realiza de manera parecida a las flexiones, sin la necesidad de bajar hasta cerca del suelo. Apoyá los antebrazos y las puntas de los pies en el suelo y mantené el cuerpo recto como una tabla. Sirve para reforzar la espalda central y para que la cadera no caiga.








