

El 23 de octubre la Iglesia Católica celebra en su santoral a San Juan de Capistrano, sacerdote franciscano, predicador y figura clave de la Europa del siglo XV. Junto a él, el calendario litúrgico también recuerda a San Severino Boecio, filósofo y mártir, y a otros santos y beatos que dejaron huella por su fe y su compromiso con los demás.
San Juan de Capistrano, el “Salvador de Europa”
Nacido en Capistrano, Italia, en 1386, Juan de Capistrano fue jurista y gobernador de Perugia antes de ingresar a la Orden de los Frailes Menores. Su vida dio un giro cuando decidió dejar la política para dedicarse a la predicación y a la reforma de la Iglesia desde el carisma franciscano.
Durante sus misiones recorrió buena parte de Europa central, convirtiéndose en una de las voces más influyentes de su tiempo. En 1456, encabezó espiritualmente la defensa de Belgrado frente al avance del Imperio Otomano. Su valentía y fe inspiraron a los combatientes, lo que le valió el título de “Salvador de Europa”. Murió poco después, ese mismo año, y fue canonizado en 1690. Hoy es patrono de los capellanes militares.
San Severino Boecio, el filósofo mártir
El 23 de octubre también se recuerda a San Severino Boecio, un pensador romano del siglo VI conocido por su obra De consolatione philosophiae (La consolación de la filosofía), escrita mientras se encontraba prisionero por orden del rey Teodorico.
En ella, Boecio reflexiona sobre el sentido de la vida, la justicia y la fortuna, convirtiéndose en un puente entre la filosofía clásica y la tradición cristiana. Fue ejecutado en el año 524 y más tarde venerado como mártir de la inteligencia y la fe.
Otros santos y beatos del día
Además de estos dos grandes nombres, el santoral del 23 de octubre incluye a otras figuras relevantes:
San Alberto Hurtado Cruchaga (Chile, siglo XX), sacerdote jesuita, escritor y defensor de los pobres, fundador del “Hogar de Cristo”.
Beato Arnoldo Rèche (Francia, 1838-1890), hermano de las Escuelas Cristianas y maestro dedicado a la educación de los jóvenes.
También se conmemora a San Zygmunt Gorazdowski, San Pablo Tong Viet Buong, Beato Juan Ángel Porro y a varios mártires de la fe cristiana en distintos tiempos y lugares.
Un día para recordar y celebrar
El santoral no solo ofrece una guía para quienes celebran su onomástico, sino también una oportunidad para reflexionar sobre la fe, la entrega y la vocación. Cada uno de los santos recordados el 23 de octubre representa un modo distinto de vivir el Evangelio: desde la palabra y la predicación, como Juan de Capistrano, hasta la razón y el pensamiento, como Boecio.
Celebrar este día es, en definitiva, reconocer la diversidad de caminos hacia la santidad y la vigencia de sus ejemplos en un mundo que sigue necesitando referentes de coraje, sabiduría y esperanza.







