
Es fundamente mantener activas las articulaciones. Hola

Con el paso del tiempo, el desgaste natural del cuerpo puede manifestarse en dolores articulares, limitando nuestra movilidad. Si bien es fundamental consultar a un médico especialista para un diagnóstico y tratamiento adecuado, existen alternativas naturales que pueden complementar el cuidado de nuestras articulaciones. Entre ellas, destaca una hierba aromática utilizada desde hace siglos por sus propiedades medicinales: el orégano.
El colágeno es una proteína esencial para la salud de las articulaciones, ya que forma parte de tejidos como el cartílago, los tendones y los ligamentos. A medida que envejecemos, la producción natural de colágeno disminuye, lo que puede contribuir al dolor y la rigidez articular. Por ello, incluir alimentos y suplementos ricos en colágeno es crucial para mantener la flexibilidad y el bienestar de nuestras articulaciones.
Un aliado natural para tus rodillas
El orégano, una hierba culinaria común, posee propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas que lo convierten en un potencial aliado para aliviar el dolor de rodilla. Sus compuestos antioxidantes contribuyen a proteger las células del daño oxidativo, mientras que sus propiedades antiinflamatorias pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor en las articulaciones.
¿Cómo actúa el orégano?
Se trata de una hierba también considerada especia que todos tenemos en casa y que se usa por sus múltiples propiedades. El orégano es el condimento que está presente en una amplia variedad de platos y que puede usarse para preparar infusiones y aliviar los dolores de articulaciones.
A nivel externo, el orégano actúa como un analgésico, cicatrizante y antiséptico. Es que, además de ser un antioxidante, esta especia tiene una capacidad antimicrobiana que puede prevenir algunas infecciones. También es analgésico y antiinflamatorio.
Por sus niveles antioxidantes, el orégano ayuda en la producción del colágeno. A partir de los 40 años, el organismo reduce considerablemente la producción de esta proteína.
Para preparar una infusión de orégano solo será necesario agregar dos cucharaditas al agua caliente -no hervida-. Dejar reposar la mezcla durante cinco minutos y pasar por un colador para eliminar los restos de las hojitas.







