Tucumán mantiene un rol dominante en las exportaciones nacionales de limón

En la Jornada de Actualización Citrícola de la Eeaoc se presentó un análisis sobre la evolución de la venta al exterior para el lapso 2019/2025.

CIFRA. El gasto promedio para el período 2019-2025 para plantas de 10 años con destino a exportación alcanzó los U$S 2.511 por hectárea, según la Eeaoc. CIFRA. El gasto promedio para el período 2019-2025 para plantas de 10 años con destino a exportación alcanzó los U$S 2.511 por hectárea, según la Eeaoc.
18 Octubre 2025

La Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) realizó una Jornada de Actualización Citrícola 2025, en el anfiteatro de la Facultad de Agronomía y Zootecnia de la Universidad Nacional de Tucumán.

Durante la actividad, Daniela Pérez, jefa de la sección Economía y Estadísticas de la entidad agrocientífica, presentó un análisis sobre la evolución de la exportación de limón y sus subproductos, y sobre los gastos de producción y de plantación en limonero en Tucumán, en el período 2019-2025.

El informe destaca que Tucumán mantiene un rol dominante en las exportaciones nacionales de limón, con una participación promedio superior al 80% en fruta fresca y derivados. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), los volúmenes anuales de fruta, de aceite y de cáscara mostraron altibajos, mientras que el jugo concentrado presentó una tendencia creciente. En términos de valor, se observó una tendencia decreciente en la fruta fresca y en el jugo, y creciente en la cáscara y el aceite.

En relación con los costos de producción, el gasto promedio para el período 2019/20-2024/25 para plantas de 10 años con destino exportación se estimó en U$S 2.511 por hectárea, con una variación de un 14,6% entre campañas. Mientras que, para fruta con destino industrial, los gastos fueron, en promedio, un 46% inferior.

Con el agregado del costo de cosecha, el gasto medio para la fruta de exportación, para el período en análisis, ascendió a U$S 4.643 por hectárea -la cosecha representó un 46% del total-. El gasto para la fruta con destino industrial osciló en los U$S 2.805 por hectárea -la cosecha representó, en este caso, un 50% del total-.

Respecto de la inversión en plantación, sin incluir el valor de la tierra ni del riego, la más baja se registró en la campaña 2022/23, y en las tres últimas campañas mostró una tendencia creciente. En promedio, el 63% de la inversión correspondió al costo de las plantas; un 28%, a labores, y un 9%, a agroquímicos. En los últimos siete años, la inversión promedio alcanzó los U$S 3.069 por hectárea, con un coeficiente de variación de un 11%.

Tendencias para Tucumán

Franco Antonio García, de la sección Fruticultura de la Eeaoc, presentó la exposición “Tendencias del sector productivo limonero”, en la que brindó información actualizada sobre las plantaciones de limonero en Tucumán y su evolución en las últimas décadas.

El estudio muestra que la superficie total de limonero en la provincia alcanza las 40.100 hectáreas, de las cuales se dispone información de 18.267 hectáreas, lo que representa un 45% del área citrícola relevada, según el relevamiento realizado por la sección Fruticultura.

Se analizaron la superficie con riego, las variedades de copa utilizadas, los portainjertos predominantes, los marcos de plantación, la densidad y la edad de las plantaciones, con el objetivo de identificar tendencias y de orientar estrategias de manejo.

Todo el análisis presentado fue a nivel provincial, diferenciando las zonas norte y sur. Se mostró la distribución de superficie con y sin riego en Tucumán, con el 59% a secano y un 41% con riego.

En cuanto a las variedades de copa y portainjertos, se destacaron las de mayor presencia en la provincia: Lisboa Frost, Génova y Limoneira 8A (variedades de copa), y Flying Dragon, Citrumello 4475 y 79 AC (portainjertos).

Respecto de las densidades de plantación, en la provincia un 45% corresponde a sistemas convencionales; un 28%, a semicompactos, y un 27%, a compactos.

En cuanto a los marcos de plantación, los más utilizados a nivel provincial son 8 x 4 y 7 x 3,5.

Entre los resultados, se observó una consolidación de la tendencia hacia mayores densidades de plantación, que permiten una mayor eficiencia productiva al incrementar la cantidad de fruta por metro cúbico de copa.

García explicó que esta intensificación productiva debe ir acompañada por prácticas de manejo acordes a estos sistemas de producción más intensivos.

Finalmente, subrayó la importancia de ampliar la base de datos, dado que actualmente se cuenta con información de un 45% del área citrícola. Contar con un registro más completo permitirá fortalecer la toma de decisiones a nivel sectorial.

El limonero en el NOA

Nelson Aranda, de la sección Fruticultura, presentó la exposición “Comportamiento fenológico del limonero en el NOA”, en la que destacó la importancia de conocer y comprender las distintas fases del desarrollo del cultivo para mejorar su manejo y asegurar una producción de fruta de buena calidad.

Aranda explicó que la fenología es el estudio de los eventos periódicos naturales del ciclo de vida de las plantas y su relación con el clima y el ambiente. En el caso específico del limonero, el seguimiento fenológico constituye una herramienta clave para la toma de decisiones agronómicas, ya que permite determinar el momento oportuno para realizar tratamientos fitosanitarios, planificar la cosecha y monitorear el crecimiento y la distribución de calibres de la fruta. Estos aspectos son fundamentales para garantizar la calidad y la eficiencia productiva.

La presentación incluyó una descripción de las principales fases fenológicas del limonero y las escalas internacionales de observación, como la BBCH, que cubre desde la brotación hasta el inicio de la latencia. Además, se presentó la escala fenológica desarrollada por la sección Fruticultura de la Eeaoc, la cual define con precisión los estadios de botones, floración, cuaje y desarrollo del fruto con el objetivo de uniformar los registros en la región.

El estudio también detalló la ubicación de las estaciones fenológicas instaladas en distintas zonas del NOA (Tucumán, Salta y Jujuy), los principales eventos fenológicos que ocurren en ellas (floración, plena floración, 75% de caída de pétalos y fin de caída fisiológica), y los grados día acumulados asociados a estos eventos.

En sus conclusiones, Aranda subrayó que la observación y el registro fenológico sistemático de la red permiten contar con datos puntuales, objetivos y precisos sobre la floración, sobre el crecimiento y sobre el desarrollo del fruto. Esta información se traduce directamente en una planificación más eficiente del manejo fitosanitario y de la cosecha, contribuyendo a optimizar la producción citrícola del NOA.

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