Atlético Tucumán hizo del Monumental un bastión: nueve partidos invicto y una fortaleza que sostiene su ilusión
El equipo de Lucas Pusineri ganó cuatro de sus seis partidos en casa y lleva nueve sin perder en el José Fierro. Con apenas dos goles recibidos y el 77,7% de eficacia como local, el "Decano" se apoya en su solidez y su gente para seguir soñando con los playoffs del Clausura 2025.
En un campeonato cada vez más parejo, Atlético encontró su refugio en un territorio donde nadie logra hacerlo tambalear: el Monumental José Fierro. Allí, donde el aliento se multiplica y la presión se vuelve aliada, el equipo de Lucas Pusineri forjó una de las localías más fuertes del torneo Clausura 2025.
El “Decano” ganó cuatro partidos y empató dos en su casa, obteniendo así el 77,7% de los puntos posibles, una efectividad que explica por qué se mantiene en la pelea por los playoffs. Con 15 unidades, Atlético se ubica en la séptima posición, dentro del lote de equipos que pugnan por un boleto a la fase final del campeonato. El único punto conseguido fuera de casa fue frente a Sarmiento de Junín.
Un muro en casa
El dato más revelador del rendimiento tucumano está en su solidez defensiva. Atlético lleva cuatro partidos sin recibir goles y apenas le convirtieron dos veces en todo el año jugando en condición de local: uno de San Martín de San Juan y otro de Central Córdoba de Santiago del Estero. Esa estadística no solo marca el equilibrio del equipo, sino también el compromiso colectivo que logró Pusineri en la recuperación de la pelota y en la presión alta.
El “Decano” también acumula un invicto de nueve partidos en el Monumental, con siete triunfos y dos empates, una racha que le permitió transformar su estadio en un verdadero bastión. En ese lapso, consiguió victorias resonantes frente a rivales de peso, como River e Independiente, a quienes derrotó con autoridad, mostrando carácter y efectividad. Ahora, el desafío será sostener ese rendimiento cuando reciba a San Lorenzo, otro de los grandes del fútbol argentino.
Un equipo con identidad
Más allá de los números, la fortaleza de Atlético también se sostiene en su identidad futbolística, especialmente en la mitad de la cancha, donde se teje el juego del equipo. La mejor producción se vio en la victoria ante River, cuando el mediocampo decano ofreció una actuación memorable.
Adrián Sánchez fue figura, imponiendo criterio y precisión en la distribución. A su lado, Kevin Ortiz se consolidó como una pieza inamovible: equilibrio, despliegue y agresividad en la recuperación. Ese tándem fue el motor de un Atlético que supo dominar a su rival con presión alta, transiciones rápidas y una gran conexión entre sus líneas.
Sin embargo, el equipo viene de un bache de rendimiento frente a Instituto, donde se vio un bajón colectivo que interrumpió la dinámica que había mostrado en los partidos anteriores. Aun así, el Monumental se mantiene como su fortaleza emocional y táctica, el lugar donde siempre vuelve a recomponerse.
Eficacia goleadora
Los números ofensivos también refuerzan la idea de que Atlético se potencia en Tucumán. En lo que va del torneo, anotó 10 goles como local, lo que representa el 76% de su producción total. Esa diferencia entre el rendimiento dentro y fuera del Monumental evidencia la confianza con la que el equipo juega ante su gente y la dificultad que implica para cualquier rival visitar la provincia.
El peso ofensivo se distribuye entre varias piezas: los mediocampistas que llegan al área y los delanteros que aprovechan las oportunidades. En casa, Atlético suele ser protagonista, con mayor volumen de juego, más posesión y una presión constante sobre el arco rival.
Con la clasificación a los playoffs en juego, el “Decano” sabe que su destino dependerá, en gran parte, de lo que logre en su casa. Allí donde los números, la gente y la historia se combinan para escribir cada fin de semana una misma certeza: en el Monumental, Atlético Tucumán no se cae.







