“El Casco rosa”: correr y jugar por una causa solidaria

En el mes del cáncer de mama, la fundación organiza una carrera y un torneo de pádel.

CASCOS FRÍOS. Ayudan a conservar el cabello durante las quimioterapias. CASCOS FRÍOS. Ayudan a conservar el cabello durante las quimioterapias.
17 Octubre 2025

En el marco del mes de concientización sobre el cáncer de mama, la fundación “El Casco Rosa” impulsa una nueva edición de su campaña solidaria. Este año, las actividades incluyen la carrera “5K, corré con causa” y un torneo de pádel que se desarrollarán en Las Cañas, Yerba Buena, con el objetivo de recaudar fondos y acompañar a pacientes oncológicas. El evento se realizará el 23 de octubre: las acreditaciones y la entrega de kits se hará a las 17, la largada a las 19 y el acto principal a las 20.

Gabriela Tosi, fundadora de El Casco Rosa, contó a LG Play que durante todo el mes realizan distintas actividades. “Este año será la tercera edición de la carrera, y el mismo día comenzará el torneo de pádel, hasta el 25 de octubre. Además, habrá talleres y un sector para niños”, dijo.

El trabajo de la fundación se centra en difundir el uso de los cascos fríos, una técnica que ayuda a evitar la caída del cabello durante la quimioterapia. “Son geles similares a los que se usan para golpes y se fijan con cinta de embalar. Su función es enfriar el cuero cabelludo para que la droga no llegue al bulbo capilar”, explicó Tosi.

Logística

La logística, sin embargo, suele ser un desafío. “Muchas pacientes son del interior y se les complica trasladar los cascos porque necesitan conservar el frío. Este año una empresa nos donó dos freezers que colocaremos en los hospitales Padilla y Avellaneda, para que las pacientes puedan usarlos allí”, contó.

El procedimiento requiere constancia: los cascos deben usarse una hora antes de la quimioterapia, durante el tratamiento y una hora después, cambiándolos. En total se necesitan ocho. “No evita completamente la caída, pero la reduce entre un 40% y un 60%, y ayuda muchísimo en lo emocional. La mirada del otro muchas veces es lo que más duele”, expresó.

Tosi destacó que la fundación nació en 2018 a partir de un grupo de WhatsApp entre pacientes que compartían los cascos. “Elegimos el nombre porque todas éramos pacientes de cáncer de mama”, recordó. Con el tiempo, el proyecto creció.

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