San Lorenzo, al borde de la quiebra: la Justicia le dio cinco días para pagar una deuda millonaria

El club de Boedo atraviesa una crisis institucional y financiera sin precedentes. La Justicia notificó al “Ciclón” para que salde una deuda con un fondo suizo en un plazo de cinco días.

San Lorenzo, al borde de la quiebra: la Justicia le dio cinco días para pagar una deuda millonaria
16 Octubre 2025

San Lorenzo vive uno de los momentos más críticos de su historia. La Justicia notificó oficialmente al club hoy por una deuda millonaria con el fondo suizo AIS Investment Fund, y estableció un plazo de cinco días hábiles para su cancelación. Si el pago no se concreta, el “Ciclón” podría ingresar en un proceso de quiebra judicial, un escenario que sacudiría las estructuras del fútbol argentino.

La suma exacta de la deuda no fue revelada públicamente, pero las fuentes la califican como “altamente significativa”, con un impacto potencial que pondría en jaque la operatividad del club. Se trata de una obligación que San Lorenzo arrastra desde hace varios años y que, pese a sucesivas negociaciones, no logró resolver.

Una deuda que amenaza la institucionalidad

El concepto de “quiebra” no es una simple metáfora económica: tiene implicancias jurídicas precisas. Para que la Justicia la decrete, debe existir una cesación de pagos, es decir, que el patrimonio de la entidad no alcance para cubrir regularmente sus obligaciones.

Por ahora, el club no se encuentra en ese estado. Aunque existen atrasos en los pagos al plantel profesional y tensiones con proveedores, los empleados continúan cobrando sus sueldos, lo que evita -al menos por el momento- la declaración formal de quiebra. Sin embargo, el margen es mínimo: si la deuda con el fondo suizo no se regulariza en el corto plazo, el proceso podría activarse de oficio.

Qué pasaría si se decreta la quiebra

En caso de que el fallo judicial avance, las consecuencias serían severas. La Justicia designaría a un síndico, encargado de administrar la economía del club y manejar los bienes e ingresos con el objetivo de cancelar los compromisos financieros. Este funcionario tendría incluso la facultad de disponer de los activos del club -desde derechos económicos hasta propiedades- para generar fondos.

El síndico contaría con un plazo de tres años para regularizar el pasivo. De no lograrlo, el club podría enfrentarse a su disolución institucional o a la subasta de sus bienes, un desenlace que evocaría algunos de los episodios más tristes del fútbol argentino.

Fantasmas del pasado

San Lorenzo no sería el primero en atravesar una crisis de esta magnitud. El caso más recordado es el de Racing Club en 1999, cuando la síndica Liliana Ripoll declaró que “Racing Club Asociación Civil ha dejado de existir”. Aquella intervención derivó en la gestión privada de Blanquiceleste S.A., que finalmente también colapsó, hasta que los socios recuperaron el control años después.

Otros clubes también padecieron procesos similares: Ferro Carril Oeste, en 2002, debió ser administrado por un fideicomiso judicial hasta saldar su pasivo; Deportivo Mandiyú, en 1995, desapareció y luego fue refundado; y Sportivo Palermo, en 1984, se fusionó con otras instituciones para sobrevivir.

Rechazo de los hinchas y silencio dirigencial

En medio de este panorama, el presidente Marcelo Moretti enfrenta una fuerte presión interna y el repudio de buena parte de la hinchada. Sin embargo, no contempla renunciar. Desde su entorno aseguran que trabaja en una propuesta para refinanciar la deuda y evitar la intervención judicial, aunque las posibilidades reales de éxito son inciertas.

San Lorenzo, un club con una historia colosal, que resurgió del descenso y volvió a soñar con su estadio en Boedo, vuelve a mirar al abismo. El reloj judicial ya comenzó a correr, y el margen de maniobra se achica con cada hora. Si no aparece una solución inmediata, el “Ciclón” podría enfrentarse a su crisis más profunda: la de su propia existencia institucional.

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