Durante la reciente cumbre entre el presidente Donald Trump y el presidente argentino Javier Milei, la periodista argentina Nieves Zuberbühler se convirtió en protagonista de un inesperado momento que la volvió viral en cuestión de horas. Fiel a su estilo, Trump le dirigió un piropo que generó risas y comentarios entre los presentes, tras preguntarle si era argentina y recibir la confirmación.
Zuberbühler es productora y corresponsal ganadora de un Emmy, formada en la Universidad Austral y con un máster en Relaciones Internacionales y Periodismo en la Universidad de Nueva York (NYU). Desde 2011 reside en Nueva York, donde consolidó una carrera destacada en medios internacionales. Entre sus trabajos se destacan su labor como productora en “60 Minutes” de CBS y, desde 2020, como corresponsal de TN en Estados Unidos, además de colaborar con el diario Perfil en política internacional.
A pesar de su perfil profesional, Zuberbühler ha mantenido su vida personal lejos de los medios y las redes sociales. Proviene de una familia reconocida de la alta sociedad argentina: es hija de Ignacio Zuberbühler y Marina Blaquier, y nieta de Malena Nelson Hunter de Blaquier, quien fue vinculada en su momento con el príncipe Felipe de Edimburgo.
En el plano afectivo, estuvo casada con el empresario colombiano Julio Mario Santo Domingo III, hermano de Tatiana Santo Domingo, esposa de Andrea Casiraghi, miembro de la realeza monegasca. Su boda, celebrada en Brooklyn con temática de Halloween, reunió a figuras de la realeza europea, aunque el matrimonio duró poco más de un año. Antes había estado casada con el economista argentino Manuel Maximino.
Cómo fue el cruce con Trump
El cruce con Trump ocurre pocas horas después de que el mandatario sorprendiera a la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, con comentarios centrados en su apariencia más que en su liderazgo, durante la misma cumbre en Sharm el-Sheikh, Egipto.
Luego, en el marco del encuentro entre el mandatario estadounidense y Milei, la periodista argentina lo felicitó por el acuerdo de paz en Medio Oriente y Trump, tras preguntarle si era argentina, lanzó un piropo que desató risas: “Me encanta la Argentina...”.
La jornada tuvo como objetivo respaldar un acuerdo de paz entre Israel y Hamas, pero los momentos de informalidad del presidente estadounidense destacaron en las redes.







