CAUSA FEDERAL. Walter "Petiso David" Lobo es investigado por el hallazgo de marihuana en uno de sus domicilios. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL
Los integrantes del clan Los Gardelitos fueron denunciados por haber intentado comprar la voluntad de testigos para reforzar la teoría de que la Policía le plantó los cinco kilos de marihuana por lo que fue detenido.
Hace una semana, en el marco de la investigación por el tiroteo protagonizado por los procesados Javier “Chuky” Casanova y Facundo Ale, la justicia ordenó que se realizaran una serie de allanamientos. Una de las medidas se concretó en la casa de Walter “Petiso David” Lobo, donde encontraron el cannabis.
El propietario no estaba en ese domicilio de Yerba Buena, por lo que la Justicia Federal ordenó su detención. El lunes, minutos después de que el Gobierno ordenara una recompensa de $20 millones para la persona que aportara datos sobre su paradero, se presentó ante las autoridades.
El sospechoso, en una breve declaración, habría sostenido que la droga había sido colocada por los policías para que fuera detenido por una cuestión política. También sostuvo la teoría que la marihuana hallada en su domicilio formaba parte de un cargamento de 56 kilos de que habían sido secuestrados en un procedimiento registrado en Trancas, al norte de la provincia. Por esa razón, sus defensores solicitaron que se hiciera un peritaje de ambos hallazgos, ya que consideran que se podría tratar del mismo cargamento. “Lo tendrán que probar en la Justicia”, había advertido Joaquín Girvau, jefe de Policía.
Por ley, en cada allanamiento, la Policía debe convocar a ciudadanos comunes para que se desempeñen como testigos y realicen un control de la medida. Lo que observaron, se vuelca en un acta que es presentada ante las autoridades. En este caso en particular hubo dos hombres cuyos nombres se mantienen en reserva.
Lo que debería haber sido un trámite normal, ayer movilizó a la justicia federal, a la ordinaria y a la Policía. Los testigos denunciaron a integrantes del clan de Los Gardelitos por pedirles que cambiaran su declaración y aseguraran que ellos en ningún momento habían observado cómo los uniformados encontraron un bolso en donde estaba oculta la droga. Uno de ellos, según la información que obtuvo LA GACETA, dijo que le habrían ofrecido una importante suma de dinero y el otro, que directamente lo habrían amenazado a él y a su familia.
Con esta información, las autoridades tomaron dos caminos diferentes. En la Justicia Federal, se decidió adelantar la declaración de los testigos y se emitió una orden para que los hombres contaran con una consigna policial permanente en sus hogares que, por cuestión de seguridad, no se informaron.








