Brenda Uliarte y Fernando Sabag Montiel
El Tribunal Oral Federal N° 6 dictó este miércoles la sentencia en la causa por el intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner. Fernando Sabag Montiel, el hombre que en septiembre de 2022 gatilló un arma a escasos centímetros de la cabeza de la entonces vicepresidenta, fue condenado a 10 años de prisión. Su expareja, Brenda Uliarte, considerada partícipe necesaria en la planificación del ataque, recibió una pena de ocho años.
En la misma resolución, los jueces Ignacio Fornari, Sabrina Namer y Adrián Grünberg absolvieron a Nicolás Carrizo, señalado en un primer momento como “líder” del grupo de vendedores ambulantes de algodón de azúcar conocido como “los copitos”. La querella y la fiscalía habían desistido de sostener la acusación en su contra al no encontrar pruebas que lo vincularan directamente con el atentado.
Fernando Andrés Sabag Montiel
Los fundamentos de la sentencia serán dados a conocer el próximo 9 de diciembre, según precisó el Tribunal.
Antes de la lectura del veredicto, los magistrados dieron lugar a las “últimas palabras” de los acusados. Sabag Montiel tomó la palabra primero y buscó instalar un paralelismo entre su caso y la muerte del fiscal Alberto Nisman, lo que motivó la intervención de la presidenta del Tribunal, Sabrina Namer, para que se concentrara en los hechos juzgados.
Brenda Uliarte
Su discurso continuó con teorías y acusaciones infundadas: dijo temer por su vida y apuntó contra el diputado del PRO Gerardo Milman, al afirmar que intentaban “tirarle el muerto”. También sugirió que el presidente de Brasil, Lula Da Silva, habría pedido a Cristina Kirchner su extradición durante un encuentro oficial, una versión sin sustento que sorprendió en la sala.
A diferencia de Sabag, Brenda Uliarte eligió no hablar. Durante la audiencia se mantuvo aislada del resto, rodeada por personal del Servicio Penitenciario Federal que limitó cualquier contacto.
Nicolás Carrizo
Nicolás Carrizo, en cambio, tuvo una breve intervención en la que expresó su frustración por los tres años que pasó detenido: “Siento impotencia por dentro por haber pasado preso estos tres años que nadie me los va a devolver. Me gustaría que esto no le pasara a nadie más”, dijo.






