La ciudad de Rosario celebró su tricentenario con un evento musical espectacular junto al Monumento Nacional a la Bandera. El martes 7 de octubre, la cuna de grandes artistas desplegó un escenario imponente para conmemorar tres siglos de existencia. Este espectáculo reunió a dos generaciones de ídolos locales, Juan Carlos Baglietto y Nicki Nicole, ofreciendo al público una velada cultural sin precedentes.
El concierto congregó aproximadamente 250.000 personas, quienes ocuparon cada rincón del parque central para ser testigos del festejo. Lo más destacado fue la participación de la Orquesta Sinfónica Provincial, transformando la música popular en un formato clásico de gran escala. La jornada quedará grabada en la memoria colectiva, mostrando el orgullo de la ciudad por sus raíces artísticas.
Concierto sinfónico, Nicki Nicole y la presencia de Juan Carlos Baglietto
Este fue el primer show sinfónico que Nicki Nicole, brindó en su tierra natal. La intérprete de música urbana adaptó su repertorio a la potencia y sensibilidad de los instrumentos clásicos. Más de 70 músicos de la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario acompañaron a la joven estrella durante toda la presentación.
El despliegue de talento local inició con la actuación de Baglietto, un ícono del rock nacional. Este importante músico presentó clásicos de la trova rosarina, verdaderos himnos de la música argentina. Baglietto subió al escenario acompañado por su artista invitado, el reconocido pianista Lito Vitale.
La orquesta estuvo dirigida por el maestro Nicolás Sorín, dando una sólida cohesión al proyecto musical. Este formato permitió combinar el estilo urbano de la cantante con la fuerza de cuerdas y metales. La versión sinfónica de la canción “Wapo Traketero” encendió el alma de la multitud, sonando con la potencia de este gran ensamble de instrumentos.
El incontenible llanto de Nicki Nicole
La artista vivió la noche con una intensidad profunda, sintiéndose completamente en casa ante una multitud inabarcable. Ella confesó que este sueño necesitó tiempo para materializarse, expresándose preparada, feliz y en su hogar. La cantante saludó a la audiencia diciendo: “Qué alegría poder decir esto: Buenas noches, Rosario. Estoy orgullosa de haber nacido aquí”.
Durante la interpretación de “Parte de mí,” la cantante no pudo contener las lágrimas y dejó que cada una recorriera su rostro. Se la observó con un sobrio vestido negro, intentando contener el llanto mientras la orquesta seguía tocando. Entre sollozos sinceros, la artista agradeció el cariño de su público: "Gracias de corazón. No saben lo que emociona a uno y lo que es estar en casa“. La intérprete de “Ojos verdes” escribió más tarde que sigo procesando lo vivido y que jamás olvidará la velada.








