ALTERNATIVA. Ahora la modelo e influencer recurre a lentes de contacto.
“Los médicos no pueden creer cómo sanaron mis ojos. Es un milagro”, contó Dina Khalil. La egipcia radicada en Nueva York porta una belleza exótica y atrapante, lo suficiente para captar la atención de millones de seguidores: en Tik Tok tiene 1.3 millones y otro millón en Instagram. Sus contenidos están relacionados con la moda, pero en las últimas horas fue un poco más allá y compartió una íntima experiencia.
Dinaska, su nombre de influencer, se animó a contar el calvario que vivió desde que, siendo apenas una adolescente, aceptó someterse a una intervención para pasar de ojos marrones a azules. “Me engañaron, me dijeron que era seguro y sin riesgos”, relató en sus redes.
Por querer hacer ese cambio físico estuvo al borde de la ceguera. Khalil explicó que todo comenzó cuando fue a consultar por una cirugía láser en los ojos en su país natal. Ahí, el médico le ofreció una operación 100% segura y que no tendría efectos secundarios.
“Es una locura cuando lo pienso ahora. ¡Era una nena! Nunca se me había pasado por la cabeza hacer algo así”, confesó la mujer de 27 años. En realidad, le implantaron un iris artificial. Al principio, todo parecía estar bien y Dina disfrutó de su nueva apariencia. Sin embargo, 10 años después, comenzaron los problemas.
El oftalmólogo Seth D. Potash descubrió que tenía implantes de iris y que había desarrollado glaucoma. Los estudios mostraron que la cantidad de células en su córnea y retina era similar a la de una persona de 60 o 70 años. En Los Ángeles la especialista, Nicole Fram, le practicó cinco cirugías para salvar sus ojos y logró recuperar la visión 20/20 en uno de ellos.
"No hagan ninguna cirugía estética cuando son tan chicos. No la necesitan. ¡Y no toquen sus ojos!”, remarcó la influencer, que busca que su experiencia sirva de advertencia para otros.
¿Cómo cambiar el color de ojos de manera segura?
La Academia Americana de Oftalmología y otros expertos priorizan la salud visual sobre las tendencias estéticas. Pero si se desea cambiar el color hay una recomendación no invasiva aceptada: optar por las lentes de contacto cosméticas de forma controlada.
Los lentes de contacto blandos cubren el color natural del iris. Los riesgos de algún tipo de complicación es bajo, siempre que se adquieran en centros especializados, estén homologadas y se usen y limpien correctamente para evitar infecciones o irritaciones.
La recomendación de la Academia Estadounidense de Oftalmología y la mayoría de la comunidad oftalmológica es clara: no se aconsejan las técnicas quirúrgicas permanentes para cambiar el color de los ojos con fines puramente estéticos en personas con visión sana.
Los riesgos de estas cirugías son significativamente mayores que los beneficios estéticos y pueden llevar a complicaciones graves e incluso a la pérdida de la visión como por poco le sucede a Dinaska.







