El taller de maíz y de poroto de la Eeaoc
El jueves se realizó por primera vez una jornada que abordó temas vinculados a estos dos cultivos. Se sabe de la importancia de la gramínea para el sistema productivo del NOA. Y la legumbre aporta al productor la posibilidad de captar divisas a partir de la exportación. Es importante que continúen estas actividades, que brindan herramientas para que se avance con la producción en la región.
Durante el trascurso de esta semana los productores de granos de la provincia y de la región tuvieron la oportunidad de asistir a una jornada técnica de producción de maíz y de porotos, desarrollada por los técnicos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc). La actividad se desarrolló en los predios de la Sociedad Rural de Tucumán; y en la ocasión, los participantes pudieron interiorizarse de las novedades de estos interesantes cultivos.
Este primer taller de su tipo -en el sentido de que se abordaron temas de estos dos cultivos- tuvo una gran repercusión. Asistió un importante de productores yde técnicos, lo que demuestra el interés que existe por estos cultivos
Sin dudas que los objetivos de quienes dirigen y trabajan en la Eeaoc están siendo cumplidos en lo que respecta al maíz y al poroto, ya que con su trabajo se logra diversificar la producción agrícola ganadera de muestra provincia y región.
En lo que respecta al poroto en el país, desde hace un tiempo muestra una gran importancia como una alternativa de producción para el NOA. Destinado a cubrir las necesidades de consumo interno -todavía muy bajo-, en general muestra un cierto crecimiento exiguo, por lo cual se debe trabajar mucho. No obstante, este cultivo se produce para exportar a países tradicionalmente consumidores, que muchas veces pagan precios tentadores.
En cuanto al cultivo del maíz, todos conocen la importancia de esta gramínea en el sistema productivo del NOA. En ese contexto, los resultados que se vienen dando en diferentes campañas son satisfactorios, salvo hace dos años, a raíz de la problemática aparecida con los efectos negativos de la chicharrita.
El productor de granos apostó nuevamente por la gramínea, y la sembró porque tiene bien en claro su importancia, ya que es primordial y es un pilar para la producción sustentable en el NOA, debido a todos los beneficios que otorga a los suelos; sobre todo, en sistemas de rotación.
Si hablamos de legumbres -en especial, del poroto-, tradicionalmente se hacen en el norte del país, ya que esta región presenta las condiciones agroecológicas óptimas para su desarrollo. En la Argentina se cultivan, según los años y el comportamiento de los mercados, algo más de 300.000 hectáreas; y Salta es el principal productor.
Se exporta el 95% de todo lo que se produce, lo cual genera un ingreso de divisas más que interesante para nuestro país.
Está claro que el sector busca es producir las legumbres que son demandadas por los países que consumen este producto de manera tradicional; y, en ese sentido, los poductores continúan trabajando en pos de encontrar nichos interesantes.
Resulta importante subrayar que el poroto -principal legumbre cultivada- representa una alternativa para los agricultores, en caso de que el clima no ayude para la siembra de soja y de maíz.
En este sentido no hace falta comentar que los últimos años experimentó un importante crecimiento debido a que el clima siguió jugando una mala pasada en todo lo relacionado a las precipitaciones.
Plagas y enfermedades
Una de las disertaciones que se dieron en el taller fue, precisamente, acerca de la importancia de mantener el sistema de producción de granos; en especial, de soja, en rotación con maíz o sorgo, ya que se vio que en lotes de monocultivo de soja aumenta de manera importante la infestación de muchas plagas y enfermedades.
El productor agrícola ganadero del NOA conoce que la rotación de cultivos presenta ventajas desde diferentes puntos de vista, ya que el solo hecho de incorporar otros cultivos permite al productor diversificar riesgos productivos y económicos, pues las condiciones ambientales pueden tener diferente impacto en los distintos cultivos de la rotación. De igual modo, los precios de los productos pueden variar y, de ese modo, se logra disminuir el riesgo medio de la actividad; máxime si ello se combina con estrategias de coberturas de precio y climáticas.
Los beneficios agronómicos en general son más importantes todavía, debido a las mejoras en la fertilidad física y química de los suelos; a la provisión de una adecuada cobertura de rastrojos y a la disminución de plagas, de enfermedades y de malezas, entre otros.
Hoy los productores tucumanos y del NOA saben de las virtudes que tiene rotar cultivos de manera correcta y apoyada con prácticas agrícolas adecuadas, ya el solo hacerlo permite una mayor estabilidad de producción, un aumento de la capacidad productiva del suelo y el consecuente aumento de la rentabilidad en el sistema agrícola como un todo.
Teniendo en cuenta todo esto, la jornada del jueves, durante la cual los especialistas de la Eeaoc abordaron las temáticas de estos dos cultivos, muestra a las claras que seguir trabajando en estos aspectos técnicos del maíz y del poroto dará al sector productivo local las herramientas necesarias para llevar adelante este tipo de producción que tanto necesita el sistema productivo del NOA.








