Matías Ozorio, presunto cómplice en el triple femicidio de Florencio Varela, ya está en Argentina
Las imágenes, capturadas en un video, muestran a Ozorio, escoltado por agentes de Interpol, la PFA y la Policía Bonaerense, respondiendo con un lacónico "Bien" a la pregunta de un oficial sobre su vuelo.
Triple crimen de Florencio Varela: la mano derecha de "Pequeño J" es trasladada a la Argentina Foto tomada de infobae.com.ar.
En un dramático giro para la investigación del brutal asesinato de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez, Matías Ozorio, señalado como pieza clave en el plan que terminó con la vida de las tres jóvenes, fue trasladado a Buenos Aires bajo fuerte custodia. El avión de la Fuerza Aérea Argentina que lo trajo desde Lima aterrizó en El Palomar cerca de la medianoche, poniendo fin a una intensa búsqueda internacional.
Las imágenes, capturadas en un video, muestran a Ozorio, escoltado por agentes de Interpol, la PFA y la Policía Bonaerense, respondiendo con un lacónico "Bien" a la pregunta de un oficial sobre su vuelo. Su aparente tranquilidad contrasta con la gravedad de las acusaciones que pesan sobre él: se le imputa ser coautor, junto a Tomy Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, del horrendo crimen que conmocionó al país.
Inmediatamente después de su llegada, Ozorio fue puesto a disposición del Juzgado N°4 de Garantías de La Matanza y trasladado por la DDI local a su lugar de detención. Fuentes de la investigación indican que su extradición fue agilizada por su nacionalidad argentina y la ausencia de causas pendientes en Perú, a diferencia de "Pequeño J", cuya extradición desde Perú podría demorar al menos 60 días.
Los investigadores creen que Ozorio jugó un papel fundamental en la ejecución del triple femicidio, al asegurar el cumplimiento del plan dentro de la vivienda de Florencio Varela. Se sospecha que llegó al lugar en el VW Fox de Víctor Sotacuro, junto con Florencia Ibáñez, lo que intensificó aún más las sospechas sobre su participación directa en el macabro suceso.
Mientras tanto, horas antes de la captura de Ozorio en Perú, la PFA allanó su domicilio en Parque Patricios, donde vivía con su abuela y su madre. Se secuestraron nueve teléfonos celulares, que ncluyen el de su madre, en busca de pistas que ayuden a reconstruir los hechos y confirmar la participación de Ozorio en el crimen.






