HISTORIETA
LA CARRETERA
MANU LARCENET
(Hotel de las ideas – Buenos Aires)
Editada por Hotel de las ideas, sello responsable de publicar la adaptación de Matadero cinco de Kurt Vonnegut en nuestro país, la obra La carretera del francés Manu Larcenet adapta magistralmente la ominosa travesía de un padre con su hijo por una tierra baldía.
La traducción, a cargo de Gisèle Prunes, está realizada en español rioplatense. Sin embargo, se respeta el inglés en marcas de latas de gaseosa o alimentos. Larcenet acierta en darle un matiz oscuro a la historia al resaltar en primeros planos el mundo, ya caduco, del consumismo.
Otros senderos de la literatura norteamericana fueron más dichosos; por ejemplo, En el camino, de Jack Kerouac, con una pareja protagónica que entre fiestas, alcohol y vertiginosos recorridos en auto busca a Dios. La carretera que retoma Larcenet es gélida, terrible; los personajes se mueven entre ruinas y espacios vacíos dibujados con sombría precisión, escapando de un cataclismo implacable e innombrado. No sabemos las causas del fin de la civilización (la candidata perfecta es una guerra atómica) y la supervivencia es puesta en duda en cada cuadro.
El padre y su hijo—ambos anónimos—buscan una tierra algo más amena, con un clima más agradable, en la costa sudeste de los Estados Unidos. Bradbury imaginaba que en un cataclismo nuclear el sitio ideal para escapar sería México; aquí no especifican el sitio exacto al que se dirigen, así como tampoco sabemos en qué tiempo transcurre la historia: bien podría suceder en 2026 o en treinta años. La vida del linyera—ruda, siempre en movimiento, hecha de varias capas de marginalidad—es la única opción que encuentran ellos y los demás sobrevivientes.
La muerte y su hedor se sienten por todas partes y Padre e Hijo apenas sobreviven, andrajosos, vivaqueando, encontrando ocasionales latas de comida. El sistema económico que antes los alimentó hoy les escasea las provisiones y el refugio de las instituciones democráticas ya no existe, solo queda un resabio de las enseñanzas que el padre le puede legar al joven. En este sentido, en la dimensión moral de la historia, la historieta se relaciona con la novela de aprendizaje: surge la posibilidad de matar un perro para comérselo, pero Padre decide no hacerlo. Aunque es ubicua la tensión entre egoísmo y compasión, hacia el final parece resolverse para el bien del niño.
© LA GACETA
MATÍAS CARNEVALE.







