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Además de adorables, algunos perros también son genios. Ciertos cachorros pueden ser capaces de organizar sus juguetes, clasificándolos según su función. Así a la hora de recogerlos, elegirán el que más se adecúa a sus preferencias del momento.
Un nuevo estudio publicado en Current Biology demostró que los cachorros pueden además de reconocer los nombres, pueden agruparlos según su finalidad, más allá de su apariencia que puede ser similar o no. Estos animales pueden escoger entre el muñeco que sirva para buscar, tirar, masticar según sus deseos.
Algunos perros son capaces de “etiquetar”
Para los perros, escoger su juguete no es una decisión accidental sino que se basa en un truco mental llamado "extensión de etiqueta". Los científicos señalan que los humanos, cuando nos damos cuenta de que similares objetos pueden servir al mismo fin, podemos clasificarlos en un mismo grupo. Así una taza o un vaso entran en la categoría de "tazas".
Los cachorros del estudio habían aprendido a clasificar a sus juguetes simplemente divirtiéndose con sus dueños en casa. En el experimento participaron siete perros, conocidos como "superdotados para aprender palabras" (GWL), seis border collies y un blue heeler. Estos prodigios de cuatro patas ya habían demostrado que podían aprender docenas de nombres de juguetes mediante el juego cotidiano.
Primero, los dueños les enseñaron a asociar las órdenes "tirar" y "traer" no con juguetes individuales, sino con grupos de juguetes utilizados para esos juegos. Una vez que los perros demostraron que podían agarrar el objeto correcto al recibir la orden, los investigadores les lanzaron una sorpresa: juguetes nuevos introducidos solo a través del juego, sin etiquetas.
Al pedirles que eligieran un juguete para buscar o tirar, los perros acertaron con más frecuencia, dando cuenta que podían discernir entre aquellos juguetes que no habían sido introducidos por categorías.
Los perros aprenden significados
Este avance demuestra que los perros pueden ir más allá de la simple correspondencia entre palabras y objetos. Pueden ampliar el significado a nuevas situaciones, de forma similar a como los niños pequeños aprenden que objetos muy diferentes pueden pertenecer a la misma categoría.
“La piedra y el martillo parecen físicamente diferentes, pero pueden usarse para la misma función”, explicó Claudia Fugazza de la Universidad Eötvös Loránd en Budapest al sitio de noticias Ars Technica. “Ahora resulta que estos perros pueden hacer lo mismo”, concluyó.








