Encontraron vida marina entre los explosivos de la Segunda Guerra Mundial

En una investigación por el fondo del mar Báltico, los cangrejos, peces y anémonas resurgen entre los fragmentos tóxicos.

Un sumergible submarino detectó cangrejos, gusanos y peces prosperando sobre las ojivas, superando incluso en número a las criaturas que acechan en los fondos marinos circundantes. Grupo de Monitoreo de DeepSea/AFP vía Getty Images Un sumergible submarino detectó cangrejos, gusanos y peces prosperando sobre las ojivas, superando incluso en número a las criaturas que acechan en los fondos marinos circundantes. Grupo de Monitoreo de DeepSea/AFP vía Getty Images
26 Septiembre 2025

En el fondo del mar Báltico, la vida resurge entre bombas y explosivos de una atroz Segunda Guerra Mundial. En un antiguo depósito de armas de aquella región, los cangrejos, gusanos y peces prosperan asentados sobre las municiones de hace 79 años, en un extraño y fascinante fenómeno donde la naturaleza logra avanzar a pesar de múltiples atentados.

En un viaje por submarino, los científicos detectaron que las especies marinas habían logrado hacer de su hábitat los explosivos de la Segunda Guerra Mundial. Estas armas que se creían tóxicas para la vida marina resultaron el hogar escogido por estas especies, que prefirieron este espacio antes que el lecho marino circundante.

"Estábamos preparados para ver cantidades significativamente menores de todo tipo de animales", dijo el autor del estudio, Andrey Vedenin, del Instituto de Investigación Senckenberg en Alemania a ABC News. "Pero resultó lo contrario".

Vida en los restos de la guerra

La actividad humana, fue en el último tiempo, una de las principales amenazas para la vida marina y del planeta en general y guerras pasadas aún dejan huella en el presente. Los conflictos bélicos fueron grandes contaminadores de los océanos en el mundo, según afirmó Vedenin.

Tan solo en aguas alemanas se encuentran alrededor de 1,6 millones de toneladas (1,5 millones de toneladas métricas) de armas vertidas, principalmente de las dos guerras mundiales del siglo XX. Las reliquias vertidas pueden contener restos nucleares y químicos, así como explosivos como el TNT.

Es el ejemplo más reciente de la proliferación de fauna silvestre en sitios contaminados. Investigaciones anteriores mostraron naufragios y antiguos complejos armamentísticos rebosantes de biodiversidad. En este estudio los estudiosos encontraron redes de anémonas, estrellas de mar y otras especies submarinas en la bahía de Lübeck, frente a la costa alemana escondidas en fragmentos de bombas volantes V-1 utilizadas por la Alemania nazi.

¿Por qué la vida resurge en entornos hostiles?

Las criaturas marinas se refugiarían en armas contaminadas ya que podrían sentirse atraídas por las superficies duras, que escasean en el mar Báltico. El fondo marino es principalmente un lecho plano de lodo y arena, ya que se extraían piedras y cantos rodados del agua para la construcción en los siglos XIX y XX, explicó Vedenin al medio citado.

El área también está bastante aislada de la actividad humana debido a los químicos, lo que crea una especie de burbuja protectora para que las criaturas prosperen a pesar de algunas compensaciones tóxicas.

Investigaciones como estas demuestran cómo la fuerza de la naturaleza es capaz de avanzar incluso en los entornos más hostiles. Las especies aprovechan los restos humanos, cambiando el rumbo para sobrevivir, concluyó el biólogo de conservación marina David Johnston, de la Universidad de Duke.

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