Se estrena en Argentina la película que habla sobre el cuadro robado por los nazis en una trama dramática

La película abre una ventana de actualidad a este tipo de temas.

Se estrena en Argentina la película que habla sobre el cuadro robado por los nazis en una trama dramática
15 Septiembre 2025

El reciente estreno en  de la película El cuadro robado (Le tableau volé, 2024), del director Pascal Bonitzer, recuerda un caso que tuvo lugar en Argentina. Se trata del hallazgo del Retrato de dama, una obra del pintor italiano Giuseppe Ghislandi, en la casa de la hija de un jerarca nazi. La película abre una ventana de actualidad a este tipo de temas.

El cuadro había pertenecido originalmente a Jacques Goudstikker, un destacado galerista judío, y fue saqueado durante la invasión alemana en 1940. Las herederas del galerista reclamaron la obra a la familia que la tenía en su poder desde hacía décadas. Este caso demostró cómo el expolio nazi sigue afectando a la gente y atraviesa generaciones y fronteras.

¿Qué dice la película sobre el cuadro robado?

La película El cuadro robado, que se estrenó en los cines argentinos, narra la historia de un subastador parisino que descubre una pintura de Egon Schiele perdida desde la Segunda Guerra Mundial. La obra, confiscada por el régimen nazi, reaparece en manos de un obrero en una pequeña ciudad. Lo que comienza como una duda profesional se transforma rápidamente en un complejo entramado de conflictos legales y éticos, poniendo en relieve un problema persistente en el mundo del arte: la reaparición de obras saqueadas durante la guerra.

Aunque la película es una obra de ficción, su guion está basado en hechos reales. En 2005, un cuadro de Schiele fue encontrado en la casa de un obrero y posteriormente subastado. Este no es un caso aislado, ya que numerosas obras sustraídas por los nazis han reaparecido en las últimas décadas en museos, depósitos o apartamentos. El hallazgo más resonante ocurrió en 2012, cuando la policía alemana encontró más de 1200 piezas en Múnich, en el departamento del hijo de un coleccionista vinculado al Tercer Reich.

Los problemas en la trama de la película

El problema, como muestra el filme, no termina con el hallazgo; los reclamos apenas comienzan. Cuando los poseedores no se ofrecen a restituir las obras voluntariamente, los herederos de familias judías expoliadas deben enfrentar largos procesos judiciales, incluso contra museos de prestigio. No obstante, en la película, el obrero parisino decide devolver el cuadro de inmediato, afirmando que no quiere tener “sangre en las manos”. Este debate va más allá de lo jurídico, ya que para quienes reclaman, la restitución de una obra significa recuperar una herencia truncada por el genocidio.

El mercado del arte añade una capa de complejidad al tema. Cada vez que una obra robada reaparece, su precio suele dispararse en subastas internacionales. En 2006, un Schiele que fue restituido a los herederos de Jenny Steiner se vendió por 27 millones de dólares. De manera similar, en 2010, el museo Leopold de Viena llegó a un acuerdo y pagó 19 millones de dólares por otra pieza de Schiele. Esto evidencia cómo el mercado puede capitalizar un trauma histórico, mientras para las familias, estas cifras representan una forma de reparación económica y simbólica.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios