La Ley Nicolás y la prevención de muertes evitables

En el día en que el mundo recordó que la seguridad del paciente es un derecho, Gabriela Cobeli habló de la ley que impulsa para prevenir errores médicos y no haya más muertes por descuido.

CUIDAR. La iniciativa que propone Cobeli es aprender de los errores y prevenir muertes que pueden evitarse. CUIDAR. La iniciativa que propone Cobeli es aprender de los errores y prevenir muertes que pueden evitarse.
18 Septiembre 2025

El Día Mundial de la Seguridad del Paciente, instaurado por la Organización Mundial de la Salud en 2019 se celebró ayer con el objetivo de visibilizar un problema que atraviesa a todos los sistemas de salud, como lo son los daños evitables durante la atención. El lema de este año, centrado en la atención segura de recién nacidos y niños, se entrelaza con los objetivos de la Ley Nicolás, un proyecto argentino que nació del dolor de una madre y que avanza en el Congreso a paso firme.

Nicolás tenía 24 años, era un deportista y nunca había estado enfermo. En tres días un médico de confianza se empeñó en un diagnóstico equivocado y cuando descubrieron que era meningitis bacteriana ya era tarde. Nueve días después falleció”, relató en diálogo con LG Play Gabriela Cobeli, mamá del joven y fundadora de la ONG que acompaña a más de 400 familias que atravesaron casos de mala praxis.

Una ley para prevenir

El proyecto que lleva el nombre de su hijo propone exámenes cognitivos, conductuales y psicológicos para todo el personal de salud (no sólo médicos, también enfermeros) y el registro en el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA) de casos de mala praxis o eventos adversos.

“La idea no es condenar sino aprender y prevenir. Si se hubieran reportado a tiempo las muertes por fentanilo en clínicas, no hubiéramos llegado a 100 fallecidos. Sabemos que la muerte va a llegar, pero tratemos de que llegue cuando tenga que llegar y no por un error evitable”, subrayó Cobeli.

Derribar el silencio

Para Cobeli, uno de los grandes obstáculos es la falta de reconocimiento de los errores. “Encontramos mucha soberbia de parte de los médicos”, indicó a la vez que se animó a dar más detalles de su experiencia personal para ejemplificar sus palabras.

“El doctor que atendió a mi hijo nunca me pidió perdón. Después de nueve años de lucha nos acercamos a especialistas en seguridad del paciente y entendimos que el camino es reconocer los errores. Nosotros decimos: saquemos la mugre de debajo de la alfombra y reportemos”, remarcó.

Y su caso no es único. Según la OMS hay cifras que estremecen con más de 134 millones de eventos adversos que se producen cada año en hospitales de países de ingresos medios y bajos, derivados de prácticas inseguras, con pérdidas económicas altísimas y, sobre todo, con consecuencias humanas irreversibles.

En Tucumán, otra mamá que también atravesó el mismo dolor y se animó a derribar el silencio es María Luna. Su hijo Matías Juárez perdió la vida, hace casi nueve años, tras una cirugía de amígdalas y adenoides realizada en una clínica privada de la capital. La causa fue caratulada caratulada como homicidio culposo.

“Mi hijo murió desangrado porque se violaron protocolos básicos de atención médica. Esto no es una cuestión económica; lo que busco es justicia. Quiero que los responsables enfrenten el juicio que corresponde”, declaró a este medio en el 2024.

En ese momento, María describió el desgaste emocional que enfrenta como madre y querellante. “Es un proceso agotador. Ir a los tribunales y ser maltratada por el personal judicial, soportar las malas caras y el desdén... Pero no voy a permitir que la muerte de mi hijo quede impune. Matías no era un número; era un niño, mi hijo, y su vida importa”, expresó.

Sobre la valentía de Luna, habló también Cobeli. “Quiero dedicarle unas palabras porque ella es nuestra delegada en Tucumán, y es otra gran luchadora. El juicio por su hijo Matías será el 1, 2 y 3 de octubre” dijo y pidió- pijo. Justicia por él, un pequeño que tendría que estar vivo. Y por todas las mamás que siguen llorando todos los días de su vida2.

Apoyo y esperanza

La Ley Nicolás fue votada por unanimidad en Diputados y tiene dictámenes favorables en todas las comisiones del Senado. “Logramos que se priorice el tratamiento de esta ley y que no perdiera estado parlamentario. Para nosotros es una manera de transformar el dolor en algo que pueda salvar vidas”, expresó Gabriela.

Ayer, en el Día Mundial de la Seguridad del Paciente, su mensaje resuena con fuerza: “A mi hijo no me lo devuelven más, pero queremos que no haya más muertes por descuido. Esta lucha es para que no vuelva a pasar, para que no exista ni una muerte ni un daño más injusto”.

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