Unas galletitas clásicas pero deliciosas, perfectas para acompañar las meriendas.
Al momento de elegir los snacks o las comidas para picar, siempre es preferible tener algunas opciones caseras antes que embutidos o alimentos cuyo origen desconocemos. Estos scones cítricos son un excelente acompañamiento para las tardes en que queremos comer algo, para las colaciones o para los desayunos y almuerzos. Lo mejor es que no tienen harinas, por lo que son más saludables.
Si te gustan los cítricos, este preparado se convertirá en tu nuevo favorito. Si preferís otras alternativas como limón, mandarina o pomelo, siempre podrás reemplazarlos, recordando quitarles las semillas. Además, es un postre bajo en grasas porque no tiene manteca, que puede hacer cualquier postre más pesado.
Ingredientes para hacer scones de naranja
Para hacer estos sencillos scones necesitarás dos tazas de avena –que reemplazarán la harina–, una taza de almidón de maíz, un huevo y tres cucharadas de aceite de girasol –que reemplazarán el contenido graso de la manteca–. Para endulzar, se utilizará ½ taza de azúcar, pero puede cambiarse por miel o edulcorante a gusto. Por último, ½ taza de leche, el jugo y la ralladura de un limón –sin cáscara–, una cucharadita de polvo para hornear y una pizca de sal.
Paso a paso: scones de naranja sin harina
1) En un bowl, mezclá la avena, el almidón de maíz, el polvo de hornear, el azúcar y la pizca de sal.
2) Incorporá el huevo, el aceite, el jugo y la ralladura de naranja. Agregá la leche de a poco hasta formar una masa suave, que no se pegue demasiado.
3) Estirá la masa sobre una superficie enharinada (con almidón de maíz) hasta que tenga unos 2 centímetros de grosor. Cortá círculos o triángulos, según tu preferencia.
4) Colocá los scones en una placa con papel manteca y llevá al horno precalentado a 180 °C por 15 a 20 minutos, hasta que estén dorados por fuera.
5) Dejalos entibiar y acompañalos con mermelada, miel o simplemente solos para disfrutar el sabor fresco a naranja.








