A Los Pumas se les escapó el triunfo en la última jugada

Australia se llevó la victoria 28 a 24 en la tercera jornada del Rugby Championship

A Los Pumas se les escapó el triunfo en la última jugada

Del cielo al infierno. Los Pumas llegaban a Australia luego del resonante triunfo que habían conseguido en Vélez contra los All Blacks dispuestos a seguir con su levantada. Enfrente tenían a un seleccionado que había dado la campanada contra el campeón Sudáfrica al que venció en el primer partido de este Rugby Championship, y cayó en el segundo pero dejando una gran imagen. Y a Los Pumas se les escapó en el último minuto. O minutos, porque los australianos repiquetearon cinco minutos luego del tiempo reglamentario hasta que Angus Bell logró quebrar la defensa azul y se llevaron el triunfo, tras la conversión, por 28 a 24.

Fue un primer tiempo soñado para Los Pumas. Con una defensa imbatible, una tremenda intensidad en ataque y aprovechando cada una de las oportunidades que tuvieron borraron de la cancha a los australianos. El planteo de Felipe Contepomi, en esos primeros 40 minutos, rozó la perfección. Los argentinos, sin tantas pelotas limpias, supieron aprovechar las que tuvieron y además contaron con la complicidad de un conjunto wallabie que se mostró nervioso y hasta timorato, con un Tom Linagh, el hijo de Michael, aquel extraordinario apertura de la década del 80, que se equivocó mucho y le regaló oportunidades y espacio a los argentinos.

Los Pumas pasaron a ganar el encuentro con dos penales de Santiago Carreras, casi infalible a los palos durante el primer tiempo. Emparejó Australia con un buen try de ese fenómeno que es Nic White que, a pesar de ya haber anunciado su retiro, sigue siendo el cerebro de este equipo. Pero de ahí en más el campo en Townsville se tiñó de azul con dos jugadas que nacieron de la misma formación: un scrum apenas detrás de mitad de cancha del lado argentino. En la primera y luego de haber retrocedido, Pablo Matera combinó con “Gonchi” García que vio la entrada de Chocobares que rompió lineas. Una sucesión de pases con “Juanchi” Mallía y luego con Bautista Delguy terminó con el wing dentro del ingoal de los aussies. El segundo, minutos después, tuvo magia entre los Carreras. Santiago y Mateo combinaron dos veces y el tucumano, dueño de una potencia de piernas destacable, se zambulló con lo junto en la tierra prometida. Mejor imposible. Y así se fue el primer tiempo, con un 21 a 7 impensado pero merecido para los argentinos.

El segundo tiempo, como era previsible, comenzó con Australia yendo al frente de todos lados mas con amor propio que con pericia. Todo lo bueno que había hecho Argentina en la primera parte se borró de un plumazo. Casi no jugó en campo rival y se dedicó a tratar de defender. Pero en este nivel es peligroso, casi suicida, jugar 40 minutos de tu lado. Y Australia no perdonó, con un protagonista excluyente: la bestia de Joseph Sua'ali'i, el centro, que se metió a dos veces dentro del ingoal argentino a base de pericia y potencia. Para peor, los de Contepomi tuvieron que jugar 10 minutos con 14, producto de una tarjeta amarilla para Mateo Carreras que así y todo, junto a Marcos Kremer y a Chocobares, fue de lo mejor de los Pumas. Pero si no atacás, si te equivocás y, sobre todo, si te dejás atacar todo el tiempo es muy difícil llevarse una victoria. Un penal de Mallía le dio una pequeña ventaja a los argentinos faltando dos minutos, pero Australia se tiró de cabeza hacia adelante y así llegó el try que tanto buscó.

Si uno revisa el primer tiempo, la derrota tiene un sabor amargo. Pero jugando como se jugó el segundo tiempo, era muy complicado lograr el objetivo. Será hora de replantear, barajar y dar de nuevo para Contepomi. El torneo es muy parejo. Habrá revancha en una semana y luego llegará la serie contra los campeones del mundo. Nadie dijo que sería fácil, pero Los Pumas tienen con qué. El crecimiento no se detiene. Hay que plasmarlo en la cancha.

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