Recuerdos fotográficos: 1904. El atrio del Templete en la Casa Histórica
En este espacio de “Recuerdos” LA GACETA busca revivir el pasado a través de imágenes que se encuentran guardadas en ese tesoro que es el Archivo de LA GACETA. Esperamos que a ustedes, lectores, los haga reencontrarse con el pasado y que puedan retroalimentar con sus propios recuerdos esta nueva sección.
A diferencia de lo que ocurrió con el Cabildo de Buenos Aires, del que nadie se da por enterado de que fue tirado abajo y reconstruido, es muy sabido, al menos para nosotros los tucumanos, que la Casa Histórica fue lentamente demolida hasta quedar reducida a la habitación donde se había jurado la Independencia.
La piqueta que había empezado por la fachada a mediados de 1870 en 1904 había transformado la casona colonial de los Laguna en un palacete de doble altura, lleno de ornamentos en piedra parís, tirantes de hierro y paneles de vidrio. En el medio, como una casita muy pequeña, se escondía el salón de la Jura.
Esta caja gigantesca conocida como “Templete” se abría hacia la calle Congreso, a través de esos jardines que vemos en la foto. Ese gran espacio abierto previo al edificio es llamado atrio por los arquitectos y estaba destinado, en este caso, a recibir y congregar a los visitantes al monumento. Ahí se ubicaron los grandes bajorrelieves de Lola Mora (que hoy se lucen en el tercer patio). Algunos autores adjudican su diseño a Charles Thays, el paisajista que hizo en parque 9 de Julio y el Jardín Botánico de Buenos Aires.
El Templete duró casi 40 años y al empezar la década de 1940 se reconstruyó la Casa y quedó tal como la vemos hoy.







