Otero Monsegur en Endeavor NOA: “Argentina tiene el talento y el potencial para ser plataforma de empresas globales”

El director de compañía San Miguel participó de Experiencia Endeavor Noa y destacó la potencialidad de la industria argentina.

“Argentina tiene el talento y el potencial para ser plataforma de empresas globales” “Argentina tiene el talento y el potencial para ser plataforma de empresas globales”

El director de compañía San Miguel, Agustín Otero Monsegur, dijo presente en Experiencia Endeavor NOA y en diálogo con LA GACETA destacó las posibilidades que ofrece el nuevo escenario global a la industria argentina.

Además, remarcó que la estabilidad de reglas de juego y de la macroeconomía son claves para dar previsibilidad y desarrollo del sector productivo.

–¿Qué significa Endeavor para el mundo empresarial y qué implica que este tipo de actividades lleguen al norte argentino?

–Endeavor viene trabajando desde hace mucho tiempo en la creación de nuevas empresas a partir del espíritu emprendedor que está presente en muchos argentinos. En particular, en el NOA hay un enorme potencial no sólo en compañías tecnológicas, sino también en otros rubros que pueden desarrollarse y vender Argentina al mundo. La mirada debe ser global.

–¿Cuáles son los desafíos que enfrenta hoy la industria argentina en un contexto político y económico distinto al de hace algunos años?

–Hacer negocios en la Argentina en los últimos 100 años ha sido un reto enorme, lleno de vaivenes macro y microeconómicos. Hoy, con el cambio de gobierno, se empezó a abordar los principales problemas de la macroeconomía. El camino del superávit fiscal y la baja inflación allana la cancha para que las empresas argentinas no sólo apunten al mercado local, sino que puedan competir globalmente.

Claro que para eso también debemos trabajar puertas adentro: aumentar productividad, mejorar acceso a mercados, desarrollar productos innovadores. Soy optimista en que este proceso puede traducirse en más inversión y empleo de calidad.

–¿El contexto actual estimula el surgimiento de nuevos emprendimientos y la generación de empleo formal?

–La creación de empleo depende de condiciones de negocios y de un marco regulatorio atractivo. Endeavor lleva años apoyando a emprendedores, incluso en escenarios difíciles. Ayudó a compañías como Mercado Libre, Globant o Despegar en sus comienzos.

En la Argentina hay talento de sobra y una fuerte vocación de mirar al mercado global. Con un mejor marco macroeconómico y regulatorio, la cantidad de emprendimientos y empresas creadas sería mucho mayor. Hoy, en comparación con Chile o Uruguay, estamos por debajo en términos per cápita de creación de compañías. Esa es una deuda pendiente como país.

–¿Qué herramientas considera claves para acortar esa brecha con los países vecinos?

–La estabilidad de reglas de juego y de la macroeconomía es central, porque otorga previsibilidad. A eso se suma el desarrollo de un sistema financiero y de capitales sólido, que solo es posible con una moneda fuerte. Si a eso lo combinamos con el talento argentino y la llegada de más fondos de inversión, tendremos condiciones no sólo para crear más empresas, sino también para que muchas usen a la Argentina como plataforma de expansión global.

–¿Cuál es la función que hoy cumple el Grupo San Miguel en este contexto?

–San Miguel tiene un ADN profundamente tucumano, imposible de separar de lo que somos hoy. La compañía nació hace 70 años en la provincia y fue atravesando grandes transformaciones hasta convertirse en un actor global. Hoy somos la principal procesadora de limón del mundo, con presencia en tres países y vínculos de largo plazo con clientes internacionales. Eso nos da previsibilidad a nosotros y también a quienes nos compran.

–¿Qué potencial tiene aún el agro argentino para ofrecerle al mundo?

–El agro argentino tiene un potencial inmenso. Basta comparar lo que ocurrió en Brasil en los últimos 30 años. Ellos crecieron de manera exponencial no sólo en commodities, sino también en agregado de valor, y hoy son líderes mundiales en proteína animal.

En la Argentina, a pesar de contextos macroeconómicos adversos, la innovación agropecuaria (como la siembra directa o los grupos CREA) permitió seguir siendo competitivos. Pero podríamos duplicar en 5 o 10 años varios sectores de la agroindustria con políticas correctas, una moneda fuerte y un sistema financiero que acompañe. Limón, maní, soja, carne: hay decenas de ejemplos de emprendedores que pueden multiplicar la producción y el agregado de valor si se los deja hacer.


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