¿Entró a robar el hombre que fue atacado por una jauría?

Han pasado más de 24 horas del caso en el que un hombre fue atacado por una jauría y hay una duda que persiste. ¿Entró a la vivienda a robar? La madre del herido dice que no, que ingresó a la casa con autorización. La propietaria de la vivienda sólo lo acusó de haber entrado saltando la tapia sin permiso alguno.

La opinión de los vecinos también está dividida. Algunos sostienen que los canes que tiene la mujer son un peligro y que ya habría tenido problemas. Otros, en cambio, aseguran que el muchacho, por sus problemas de adicción, habría cometido numerosos delitos contra la propiedad. Además, voceros de la Policía sostuvieron que es conocido en la zona por sus antecedentes. En la Justicia no aparece con ninguna condena y la mayoría de las causas que se le abrieron fueron archivadas por falta de pruebas.

“Cachito”, como se lo conoce, el martes cerca de las 11, dejó su hogar para dirigirse a la de su vecina, que está a dos casas. Saltó la tapia y fue atacado por unos 15 animales. Los canes, además de morderlo en diferentes partes del cuerpo, le arrancaron toda su ropa. Fue trasladado al hospital Carrillo y luego derivado al Centro de Salud, donde se recupera de las heridas. Según los profesionales, el hombre (cuyo nombre no se publica por cuestiones legales) sufrió heridas en diferentes partes de sus piernas y glúteos, en la garganta y la amputación de parte de sus órganos genitales. Su estado de salud va mejorando, pero aún hay que esperar su evolución.

El ataque quedó registrado en un video que fue rápidamente viralizado en todo el país. Allí se observa a vecinos que ingresaron a la propiedad para ayudar a la dueña y salvar de una muerte segura al hombre. El presidente del Concejo Deliberante de Yerba Buena, Javier Jantus fue el que usó su saco de vestir para ahuyentar a los canes. “Estaba en la zona charlando con vecinos cuando escuché gritos de auxilio y ladridos. Me subí a un techo de la estación de servicio y vi cómo varios perros lo estaban atacando. Era desesperante”, relató. “Logramos entrar rompiendo un portón. La situación era tremenda”, añadió.

“Escuché que la señora decía que había entrado a sacar naranjas, pero eso no quita que había que salvarle la vida. Después se verá lo que corresponda, pero en ese momento lo único importante era que no lo maten los perros”, sostuvo Jantus cuando fue entrevistado por “Buen día”, de LG Play.

Distintas versiones

Fuentes policiales confirmaron que la dueña de los perros ratificó la denuncia que hizo en sede policial ante los instructores de la fiscalía que conduce María del Carmen Reuter. Especificó claramente que el herido saltó una tapia para ingresar al fondo de su propiedad, causándole daños a una planta de tunas. En ningún momento acusó al muchacho de haber intentado cometer un robo o de haberla amenazado a ella o a sus otras dos hermanas para quedarse con sus bienes.

Natalia, la madre de “Cachito” dio a conocer otra versión de los hechos. “Ella le había dado permiso para que ingresara a cortar naranjas. Lo conocía perfectamente porque él le hacía los mandados y hasta le cortaba el césped. Ella dice ahora todo esto porque quiere protegerse del daño que causó. Todo el barrio sabe que esos perros son asesinos”, dijo la mujer.

“No sé si habrá entrado a robar o no. Sí es cierto que esos perros son un peligro para todo el vecindario. Hay gente que se quejó ante las autoridades y no hicieron nada. Ahora que pasó esto, espero que nos escuchen”, indicó María del Carmen de Figueroa. Fernanda de Altamiranda, otra vecina, agregó: “no es normal que una persona tenga semejante cantidad de animales. Estaban bien alimentados, pero pueden pasar muchas cosas malas. Me pregunto: ¿qué hubiera pasado si en vez de ‘Cachito’ ingresaba a la casa un adolescente a buscar la pelota que sin querer la tiraron para ahí? Hay que ser más responsables con el prójimo”.

Hubo otros habitantes que salieron a defender a la dueña de la casa. “La vivienda es enorme y tiene un fondo grandísimo. Allí viven tres mujeres solas. Entiendo que tengan tantos perros porque es una manera de sentirse protegidas”, sostuvo Federico Ramírez. “En el barrio conocemos muy bien a ese ‘chango’. Para comprar droga es capaz de robarle a su madre, que ahora lo defiende. Ella sabe que es un chico problemático y que en el barrio estamos cansados de él. Quizás con este aprenda y no entre a ninguna otra casa sin permiso”, señaló Esteban Jiménez.

Antecedentes

“Cachito”, según su planilla de antecedentes al que tuvo acceso LA GACETA, entre 2016 y hasta fines de agosto de este año, se le abrieron 26 causas, una de ellas por violencia de género, dos por atentado y resistencia a la autoridad y todas las otros por delitos contra la propiedad, en su gran mayoría, por tentativa de hurto y robo. Sin embargo, nunca recibió una condena y la mayoría de los expedientes fueron archivados por falta de pruebas. Además, de acuerdo a los registros oficiales, fue aprehendido por contravenciones en 11 oportunidades.

“La Policía lo tiene de hijo. Es cierto que tiene problemas de adicción y que se mandó unas cagadas, pero no por eso siempre le van a culpar de todo lo que pase en el barrio. La droga lo tiene mal. Me pude sacar el vicio, pero él no y así anda”, contó Hugo Pérez, que aseguró haber sido su “amigo de la calle” durante bastante tiempo.

Cinco días antes de que fuera atacado por la jauría, “Cachito” fue detenido por la Policía. Lo acusaron de haber robado una computadora de un local ubicado en Remedios de Escalada al 100, en Yerba Buena. Sin embargo, la fiscalía que intervino en el caso ordenó su libertad porque consideraban que no tenían las pruebas suficientes para imputar el hecho.

Por el momento, la fiscala Reuter continúa reuniendo elementos para definir su situación procesal. Hasta aquí, sólo tiene indicios de que ingresó sin autorización a la vivienda donde fue atacado por los canes. Para asegurar el proceso de la causa, dispuso una consigna policial para que el herido no se escape del hospital.