

La gastronomía china se formó a lo largo de 4.000 años con intervenciones históricas, sin perder los valores filosóficos y su identidad. Cada plato tiene su simbolismo, y varios como el hot pot, el pato Pekín o los dumplings se popularizaron en el resto de los países del mundo.
En todos estos platillos hay una ausencia que en el resto de los países podría ser fundamental para cocinar. Estos elementos son el tomate y la papa, la razón de esta falta fue explicada por una tiktoker llamada Emily (@los_secretos_de_emily1).
¿Por qué no hay tomate y ni papa en la gastronomia china?
Emily plantea una pregunta interesante: "¿Por qué la cocina tradicional china no utiliza ingredientes como el tomate o la papa?". Ella explica que la gastronomía del país se consolidó mucho antes de cualquier intercambio con el continente americano. Por ello, los ingredientes de América, como el tomate, el maíz o la palta, llegaron a Asia después del siglo XVI, introducidos por los europeos.
Según la divulgadora, la llegada de estos productos americanos transformó muchas cocinas a nivel mundial, pero el impacto en China fue menos significativo que en otras regiones como el Mediterráneo. A pesar de que algunos productos como el maíz y el chile fueron adoptados rápidamente en ciertas zonas, la incorporación del tomate fue mucho más lenta y limitada. Esta recepción tardía y selectiva se debió a varios factores.
El principal motivo de la ausencia de tomate y papa en la cocina china
Uno de los principales motivos, de acuerdo con Emily, fue la percepción inicial que se tenía de estas nuevas plantas. El tomate, en particular, generó desconfianza porque se le asociaba con plantas venenosas, lo que retrasó su aceptación en la cocina china. Además, la divulgadora señala que el tomate no se adaptaba bien a las técnicas de cocción y a los sabores tradicionales de la región.
A diferencia del maíz o el chile, que lograron integrarse en algunas cocinas regionales, el tomate no encontró su lugar en la gastronomía ancestral de China. Su sabor y textura no eran compatibles con los métodos de cocción y las combinaciones de sabores distintivas de los diferentes estilos culinarios del país. Por estas razones, el tomate nunca se convirtió en un ingrediente esencial en la cocina tradicional china.








