TODA LA NOCHE. En las redes se recomienda dejar la preparación actuar hasta el día siguiente antes de arrojar agua hervida. FOTO TOMADA DE TN.COM.AR
En las últimas semanas, un truco de limpieza viral llamó la atención de miles de usuarios en las redes: arrojar sal en el inodoro como parte de un método casero para higienizar uno de los espacios más sensibles de la vivienda. Antes de cambiar algunos de tus hábitos, te contaremos si verdaderamente se pueden conseguir los resultados anunciados.
Lejos de ser un producto especializado, la sal se convirtió en protagonista de tutoriales que acumulan millones de visualizaciones en las redes sociales. La clave, aseguran quienes promueven este método, es combinarla con otros elementos de fácil acceso para lograr una desinfección profunda, capaz de eliminar gérmenes y bacterias, además de dejar un aroma fresco.
¿Por qué arrojar sal para higienizar el inodoro?
Para poner en marcha el procedimiento, replicado en distintas plataformas digitales, se requieren 250 gramos de sal, 250 gramos de bicarbonato de sodio y 25 cucharadas de aceite neutro. La preparación consiste en verter todos los ingredientes en el inodoro y esparcir la mezcla por las paredes internas del sanitario. Luego, se recomienda dejar actuar la solución durante toda la noche, de modo que la reacción química descomponga las impurezas más resistentes.
Al día siguiente, el proceso se completa con agua hirviendo. Una vez alcanzado el punto de ebullición, se vierte el líquido caliente en el inodoro y se tira la cadena para arrastrar los residuos. Como paso adicional, algunos sugieren un refuerzo natural: cortar un limón al medio y exprimir su jugo directamente en la zona. Esta acción no solo aporta frescura, sino que también ayuda a intensificar el brillo de la cerámica y potencia la eliminación de bacterias.
Si se contempla que el baño es uno de los espacios que más atención requiere, por su propensión a acumular gérmenes, este truco de limpieza viral es una opción accesible que puede aplicarse cada 15 días. Su atractivo radica en que no demanda productos costosos ni conocimientos técnicos, sino ingredientes presentes en cualquier cocina.







