EL EQUIPO ECONÓMICO. Luis Caputo sigue analizando medidas para mantener el tipo de cambio y para que no se traslade a precios minoristas.
Tras la tormenta, parece que el clima del mercado se compuso, al menos en la coyuntura. Las tensiones electorales siguen, pero las acciones argentinas frenaron la caída. En ese horizonte, el dólar detuvo su marcha y bajó hasta los $ 1.345 por unidad. Pero, más allá de la licitación de la deuda que le dio alivio a la gestión del presidente Javier Milei, el Riesgo País está en alza y terminó en 853 puntos básicos. Con todo, el economista Ricardo Arriazu indicó que la coyuntura se originó en una fuerte desconfianza de lo que hará el Gobierno después de las elecciones con el dólar y las bandas cambiarias. “No tienen otra alternativa que parar al dólar, porque si se escapa se acabó todo el programa”, señaló durante un encuentro con agentes de Bolsa. “Como hay desconfianza, eso implica tasas de interés enorme”, completó. De todas maneras, aclaró que, según su interpretación, “no hay manera de ganarle” al Gobierno y a su capacidad de frenar la evolución del dólar.
Arriazu observa que el equipo económico que lidera el ministro Luis Caputo “está tranquilo” entre un tipo de cambio de $ 1.250 y $ 1.320, y que “si se va para arriba, va a tirar con todos los cañones para que baje. Y si eso afecta a actividad económica, afecta”.
Arriazu sostiene que, en este contexto, “la tasa de interés va a seguir alta. Pero no importa, en este momento debería estar haciendo carry trade todo el mundo. Pero no lo están haciendo. No creen que el Gobierno va a actuar en la dirección que yo creo que va a actuar”. “No hay manera de que supere ese techo de la banda cambiaria, por lo tanto, la tasa es recontra negocio. Y el techo está aprobado por el FMI y tienen las divisas para hacerlo” acota. E insiste: “lamento decirles no tienen otra alternativa que pararlo al dólar, no tienen otra alternativa porque si el dólar se escapa se acabó todo el programa”.
La licitación de deuda es un evento financiero relevante que puede tener implicancias directas e indirectas sobre variables macroeconómicas como el tipo de cambio (dólar), el riesgo país y las reservas internacionales, indica por su parte el economista Eduardo Robinson. En un contexto electoral, estos efectos pueden verse amplificados por la incertidumbre política y las expectativas de los agentes económicos.
“El desarme de las LEFI en julio provocó un excedente de pesos que el Banco Central busca absorber mediante el aumento de las tasas de interés. Esta estrategia podría desacelerar la economía y reducir la recaudación tributaria”, indica el consultor en diálogo con LA GACETA. No obstante, el Gobierno prioriza evitar un incremento en el valor del dólar que pueda contribuir a una mayor inflación. “Mediante esta política de elevar los rendimientos en pesos, se limita la presión alcista sobre el dólar”, agrega.
Robinson apunta que el Riesgo País depende de la percepción de los inversores sobre la capacidad de pago del país. No se espera una baja sostenida antes de las elecciones, y su evolución posterior dependerá del resultado electoral y la interpretación del mercado sobre el Congreso. “Sin consensos para reformas estructurales, es poco probable una disminución significativa de este indicador clave”, puntualiza.
El fortalecimiento de las reservas del Banco Central es relevante para el sistema económico. “La confianza en el programa resulta importante independientemente del resultado electoral. Durante los períodos electorales suele incrementarse la demanda de divisas y pueden disminuir las reservas si hay salidas de capital por incertidumbre”, detalla.
Aunque algunos indicadores macroeconómicos muestran cierto equilibrio, persiste la necesidad de atraer inversiones y mejorar la productividad. La reducción de la inflación constituye una condición necesaria, pero no suficiente, para el aumento del salario real, que está ligado a la productividad de la economía, expresa.
En suma, finaliza el economista, “un incierto contexto electoral, el dólar, el riesgo país y las reservas internacionales responderán a una combinación de factores: el resultado de la licitación, la percepción sobre la sostenibilidad de la deuda, y las expectativas acerca del escenario político. Una licitación exitosa puede traer alivio temporal, pero la incertidumbre electoral puede limitar mejoras sustanciales y generar volatilidad en los mercados financieros”.
José Luis Daza: “el peso fuerte llegó para quedarse”
El viceministro de Economía, José Luis Daza, salió ayer al cruce de los sectores que alertan sobre la necesidad de un atraso cambiario y, en este punto, respecto del futuro del dólar, Daza aseguró que el “peso fuerte” llegó para quedarse. “Si yo fuera un empresario argentino, no apostaría a que tipo de cambio más débil me va a salvar. Tampoco a que la economía no va a seguir abriéndose”, sostuvo durante una charla en la Bolsa de Comercio de Córdoba. Además, destacó la necesidad de seguir eliminando regulaciones y aseguró que el país es la cuarta economía más cerrada del mundo.
Inflación: el IPC de este mes sería del 2%
Agosto cerraría con una inflación cercana al 2% mensual, según estimaciones privadas, manteniéndose estable respecto al 1,9% registrado en julio. Los analistas coinciden en que las tensiones cambiarias que sacudieron el mercado en julio tuvieron un traslado limitado a los precios, con aumentos moderado en el mes que termina. En términos generales, los alimentos registrarían un incremento cercano al 2,5%, siendo el rubro más sensible a los movimientos del tipo de cambio, mientras que el resto de los bienes y servicios ayudaría a mantener la inflación general por debajo de esa cifra, consignó Infobae.









