Cada vez más personas prueban trucos caseros simples que facilitan las tareas del hogar. Uno de ellos es el uso de hojas de laurel en el lavarropas. Este método se ha vuelto popular por su efectividad y facilidad de aplicación. La combinación de practicidad y resultados visibles explica por qué muchas familias lo adoptan en sus rutinas de lavado.
El laurel es una planta aromática muy común en las cocinas, utilizada tanto en guisos como para neutralizar olores desagradables. Además, se conoce que tiene propiedades beneficiosas para la piel y el cabello. Ayuda a combatir la caspa, controla la grasa y aporta sedosidad al pelo. También se ha empleado durante años como remedio casero para aliviar picaduras de insectos.
El truco de las hojas de laurel en el lavarropas
Para mejorar la experiencia del lavado de ropa en casa, existen varias formas de usar hojas de laurel. Se pueden colocar dentro de una bolsita de tela dentro del lavarropas o preparar una infusión y añadirla en forma líquida. Ambas opciones permiten aprovechar las propiedades de la planta sin complicaciones.
Es importante no poner las hojas sueltas para que no se deshagan durante el lavado. Por eso, muchas personas optan por bolsitas de tela o redes diseñadas para ropa delicada. El laurel potencia la acción del detergente, equilibra el pH del agua, ayuda a eliminar manchas difíciles y deja un agradable aroma en la ropa.
Al finalizar el ciclo, la ropa sale sorprendentemente limpia y perfumada. Para prendas descoloridas, lo recomendable es sumergirlas en una infusión de laurel antes del lavado, ayudando a recuperar sus tonos originales. Quienes prueban este truco casero suelen incorporarlo de manera permanente en su rutina de lavado.
Recomendaciones para el truco del laurel en el lavarropas
Además del truco de las hojas de laurel, hay ciertos errores que conviene evitar al momento de lavar la ropa, por lo que estos consejos resultan muy útiles. Es fundamental limpiar la goma de la puerta después de cada lavado y dejarla entreabierta para evitar la formación de moho por la humedad. Una o dos veces al mes, conviene limpiar a fondo el tambor con vinagre blanco para mantenerlo en óptimas condiciones. Otra opción es preparar una infusión de laurel: hervir unas hojas, dejar enfriar y verter el líquido en el tambor vacío antes de activar un ciclo corto sin ropa, dejando el lavarropas limpio y perfumado.
Antes de poner la ropa, siempre revisá los bolsillos, ya que hasta una moneda o un clip puede dañar el tambor o bloquear el filtro. Si alguna prenda tiene una mancha importante, lo ideal es tratar de removerla antes de meterla en la máquina. Según el tipo de mancha, se debe aplicar la técnica adecuada para eliminarla o, al menos, minimizarla antes del lavado.








