CONTROLES. En Las Cejas, los hinchas de Central fueron controlados y requisados por la Policía de Tucumán.
La vuelta del público visitante al estadio Monumental “José Fierro” terminó envuelta en controversia. Después del empate entre Atlético y Rosario Central, se registraron incidentes en la avenida Juan B. Justo, con vidrios rotos y enfrentamientos. Joaquín Girvau, jefe de Policía, desmintió estas versiones y cuestionó el accionar de los hinchas “canallas”.
Desde la cuenta de Instagram @derosarioydecentralok difundieron un video que muestra un colectivo con los vidrios rotos y criticaron el accionar policial. Según el mensaje, hubo un maltrato hacia los hinchas y no se respetó el tiempo de salida de la hinchada visitante, lo que derivó en una concentración masiva que terminó en piedrazos contra los micros. El texto advierte que esta situación empaña la fiesta y podría afectar la posibilidad de que los clubes vuelvan a llevar visitantes a Tucumán. Enzo Sánchez, testigo presencial, relató que varios micros con simpatizantes de Rosario Central habrían transitado por avenida Juan B. Justo sin escolta policial.
Frente a estas denuncias, Joaquín Girvau, jefe de Policía de Tucumán, negó las versiones difundidas. “Lo que se está ventilando en las redes sociales es totalmente falso. Los autores son periodistas partidarios de Central que, al no estar debidamente acreditados, fueron tratados como cualquier otro simpatizante rosarino”, dijo en diálogo con LA GACETA.
“Tucumán no es Rosario y eso les molestó. Aquí no tuvieron impunidad, por eso se les secuestró grandes cantidades de alcohol y varias armas blancas. Fuimos muy claros desde un primer momento y cumplimos con lo que dijimos. Evidentemente ellos no están acostumbrados a este tipo de procedimiento”, explicó.
El jefe policial calificó el operativo como un éxito. “No hubo desmanes ni enfrentamientos. Tampoco hubo zonas liberadas como dijo un periodista partidario que se molestó porque decidimos controlarlo como cualquier otro simpatizante, ya que no estaba acreditado”, indicó.
Según Girvau, “en cinco minutos desalojamos la tribuna visitante y, después de 20 minutos, se retiraron los locales. No hubo enfrentamientos. Insisto, en Tucumán dejamos en claro que no pueden hacer lo que quieran”.
Finalmente, advirtió que la policía seguirá actuando con firmeza: “Si es necesario ampliar el operativo de seguridad, lo haremos sin problemas. A Tucumán podrán venir a acompañar a sus equipos, pero tendrán que tener un comportamiento ejemplar y no se les permitirá que armen un beberaje o lleven armas”.







