EN CADENA NACIONAL: Fuerte mensaje de Milei antes de las elecciones
En un mensaje transmitido por cadena nacional, el presidente Javier Milei lanzó fuertes críticas a la reciente aprobación de leyes en el Congreso que, según advirtió, ponen en riesgo el superávit fiscal y la estabilidad económica del país. En este marco, anunció dos medidas con el objetivo de blindar las cuentas públicas y sostener su programa económico.
En su discurso, el Presidente comenzó recordando el mandato con el que asumió: combatir la inflación y sentar las bases para un crecimiento sostenido. Sostuvo que, tras un año y medio de políticas enfocadas en el orden fiscal, monetario y cambiario, “la inflación se ha desplomado”, pasando de una tasa interanual del 300% al 25%, y proyectó que podría desaparecer hacia mediados del próximo año. Además, afirmó que, en este período, 12 millones de personas salieron de la pobreza -incluidos 2,5 millones de jóvenes- y que la indigencia cayó del 20,2% al 7,3%. “Cerca de 6 millones de personas a las que no les alcanzaba para comer, hoy comen”, señaló, y agregó que los salarios del sector privado registran mejoras constantes frente a la inflación desde abril del año pasado.
En otro momento de la cadena nacional que duró 23 minutos, Milei advirtió sobre el riesgo de retroceder en el equilibrio alcanzado y argumentó que, con “el peor historial de defaults de los últimos 100 años”, Argentina no tiene acceso al financiamiento internacional y que “cualquier gasto adicional debería recurrir a la emisión monetaria o el alza de impuestos”, lo que -según sostuvo- conduciría a la hiperinflación, la pobreza y el estallido social. “No hay ninguna posibilidad de que yo permita que esto suceda. No vamos a volver atrás. No vamos a volver al pasado. No vamos a volver al sendero de la decadencia. Y al Congreso le digo: si ustedes quieren volver atrás me van a tener que sacar con los pies para adelante”, completó.
Las dos medidas
El Presidente anunció dos medidas que tomará para blindar el equilibrio fiscal y la política monetaria. Primero, firmará una instrucción al Ministerio de Economía para prohibir que el Tesoro financie el gasto primario con emisión monetaria y, de manera formal, quedará vedado solicitar dinero prestado al Banco Central. Segundo, enviará al Congreso un proyecto de ley para penalizar la aprobación de presupuestos nacionales con déficit fiscal. La regla fiscal exigirá equilibrio o superávit y toda modificación deberá estar respaldada por recortes equivalentes. La iniciativa incluirá sanciones para los legisladores y funcionarios que no cumplan con las nuevas normas.
“Cada peso nuevo que quieran gastar tiene que tener un nombre y un apellido, tienen que decir de dónde sale y a quién se le quita”, señaló el Presidente, y acusó a los diputados y senadores de promover leyes que incrementan el gasto público sin un respaldo financiero concreto. Entre las iniciativas que criticó mencionó la reinstalación de la moratoria previsional, el aumento del salario docente y las pensiones por discapacidad, medidas que -según advirtió- implicarían un gasto adicional equivalente al 2,5% del PBI. Esto, afirmó, generaría un fuerte endeudamiento o mayor emisión monetaria, con consecuencias directas en inflación y empobrecimiento.
En otras líneas, el mandatario propuso dos escenarios: uno, el que impulsa su gestión, sustentado en el superávit y las reglas de mercado; otro, basado en el aumento del gasto financiado con deuda y emisión, que -a su entender- llevó al país a crisis recurrentes. De cara a las elecciones legislativas de octubre, instó a la ciudadanía y al Congreso a elegir entre ambos modelos de país.
Costos en popularidad
Milei expuso que detrás de las iniciativas parlamentarias hay una motivación de “poder” y no una real preocupación por el bienestar de jubilados, docentes o personas con discapacidad. Sostuvo que su deber como jefe del Estado es velar por el bienestar a largo plazo de la sociedad, aunque eso implique costos en popularidad. “Esto se trata de una clase política que hace dos años perdió el poder y van a hacer cualquier cosa con tal de recuperarlo, sin importar si ello implica destruir la estabilidad que tanto nos ha costado conseguir”, explicó.
En el tramo final de su exposición, describió la confrontación entre su “fuerza imparable” para transformar la economía y el “objeto inamovible” de la “adicción política al gasto sin respaldo”, asegurando que tendrá definición en las elecciones de octubre. Exhortó a los legisladores a “estar a la altura” y pidió a la ciudadanía confianza en el proyecto gubernamental.
Cerró su discurso citando a Virgilio y Ludwig von Mises: “Jamás cedamos frente el mal. Vamos a combatirlo con mucha más fuerza”, invocando luego la bendición de Dios y “las fuerzas del cielo”.








