Un grupo de científicos comenzó recientemente un estudio que detectó una posible amenaza extraterrestre hostil en un objeto interestelar desconocido. Este objeto, llamado 3I/ATLAS está causando una división en la comunidad científica entre quienes creen que podría tratarse de vida alienígena, y quienes aseguran que es un asteroide.
El astrofísico de Harvard, Avi Loeb junto con Adam Hibberd y Adam Crowl, indica que las características únicas del 3I/ATLAS son las que podrían estar indicando tecnología extraterrestre. Él mismo, estuvo cerca de varios planetas del sistema solar y en noviembre estaría en su menor distancia al sol, esto haría que no sea visible ante los satélites terrestres. Algunos científicos lo relacionan con la "hipótesis del Bosque Oscuro". Indica que la humanidad no ha detectado señales de civilizaciones extraterrestres porque estas permanecen ocultas para protegerse de posibles depredadores.
El 3I/ATLAS: Un novedoso asteroide o una nave extraterreste
El objeto 3I/ATLAS fue identificado por el sistema ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System), una iniciativa financiada por la NASA y dirigida por la Universidad de Hawái para detectar objetos cercanos a la Tierra. Desde su descubrimiento, los científicos notaron rasgos poco habituales que contradicen lo esperable en cuerpos naturales como cometas o asteroides. “Resulta sorprendentemente extraño si asumimos que es un objeto natural”, sostuvieron los astrónomos Adam Hibberd, Adam Crowl y Avi Loeb en un artículo publicado en arXiv.
En ese estudio, titulado “¿Es el objeto interestelar 3I/ATLAS tecnología alienígena?”, los autores explican que el cuerpo tiene una órbita retrógrada, opuesta al movimiento del sistema solar, y no presenta ningún tipo de actividad cometaria. “No hay absolutamente ninguna señal de degasificación”, indicaron tras analizar su espectro. Este comportamiento atípico, junto con su tamaño, alimentó la posibilidad de que no se trate de un simple objeto natural.
¿Es 3I/ATLAS una nave extraterrestre encubierta?
Avi Loeb, astrofísico de Harvard, planteó la hipótesis de que 3I/ATLAS podría ser una nave nodriza enviada por una civilización avanzada para desplegar sondas. “Podría venir a salvarnos o a destruirnos. Será mejor que estemos preparados para ambas opciones”, declaró al medio Scientific American. También mencionó que el objeto pasará cerca de Venus, Marte y Júpiter con una alineación altamente improbable menos del 0,005%, lo que refuerza la idea de una trayectoria intencional.
Loeb sostuvo que el 29 de octubre de 2025, cuando el objeto esté más cerca del Sol y oculto desde la Tierra, sería el momento perfecto para una “maniobra Solar Oberth inversa”, una técnica usada para frenar o cambiar de trayectoria de forma estratégica. “Ese sería el punto óptimo para una llegada sorpresa”, afirmó. Aun así, su teoría recibió duras críticas: el astrónomo Chris Lintott, de la Universidad de Oxford, calificó estas ideas como “disparates sin fundamento” y una “falta de respeto” al trabajo científico riguroso.
Para defender su postura, Loeb recurrió a la apuesta de Pascal: “Blaise Pascal argumentó que es mejor creer en Dios porque las consecuencias de no hacerlo, si existe, son peores que las de equivocarse”. Siguiendo ese razonamiento, afirmó que “advertir sobre el riesgo de 3I/ATLAS tiene más sentido que ignorarlo”. El estudio, aunque presentado como un ejercicio especulativo, concluye que, de ser cierta la hipótesis, las consecuencias “podrían ser potencialmente graves para la humanidad”.








